Carlos Varela cantó en La Habana este domingo, en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, mientras miles de fanáticos de todas las edades coreaban a viva voz “Libertad, Libertad” al cierre de su más reciente canción La feria de los tontos y luego en otros momentos del show.
El legendario cantautor cubano era cabeza de cartel en la nómina del Festival Havana World Music y el público lo colmó de ovaciones en lo que ya se esperaba fuera un idílico concierto. Más de una vez se escucharon a los fans del artista corear “Liberta, Libertad”.
La presencia de un artista como Varela causó euforia entre los fanáticos del país y buena parte del ellos esperaban que el trovador lanzara una de sus famosas sentencias con respecto al gobierno en la Isla. No obstante, desde inicios de su presentación, Varela se mostró enfático en su propósito y aseguró que no mencionaría nada relacionado con la política, que su objetivo era cantar.
Las cosas cambiaron cuando el intérprete de Foto de Familia y Guillerno Tell, quien había pedido continuamente al público que encendieran sus propias luces, encontró inspiración para gritar “Viva Cuba Libre”, un detalle al cual el público inspirado y con no pocas lágrimas en los ojos respondería también con “Libertad, Libertad”.
Ya se sabe que no es lo mismo pedir libertad para Cuba desde el Flamingo en Miami, que hacerlo, y a viva voz, desde una institución política (como todas las cubanas, sin importar la rama a la que pertenezcan). Carlos Varela y su público mencionaron esas palabras en el Coliseo de la Ciudad Deportiva, un sitio erigido bajo la égida de Fidel Castro y repleto de rótulos comunistas e imágenes del Che Guevara en los alrededores.
Probablemente cuando el artista escribió el ya conocido tema La feria de los tontos, cuyo contenido es clara y abiertamente en referencia al gobierno cubano, ni siquiera el más optimista habría podido asegurar que Varela lo entonaría en La Habana y que el público lo remataría al final exigiendo libertad.
Los seguidores del gnomo podrían haberlo sospechado, quizás los más jóvenes no tanto. Carlos Varela es uno de los pocos artistas cubanos cuya música no parece envejecer y lo reciben con el mismo entusiasmo quienes pasan los 40, como aquellos que apenas rozan los 20. Siete, Telón de Fondo, Como un ángel, Como los peces, Leñador sin bosque y otras canciones fueron las que sonaron esa noche histórica en la Ciudad Deportiva, y cuyas letras fueron entonadas por todos.
El cantautor, que pertenece a la generación conocida como los topos, ha sido a la par amado por el pueblo y echado a un lado por el gobierno. Sobre todo en los últimos dos años, cuando ya fuera del país ha rozado los límites con el oficialismo en Cuba y ha sido uno de los artistas que más duramente ha criticado la situación social generada luego de los sucesos del 11 de julio.
Lo que suceda a partir de ahora nadie lo sabrá, lo que pasó en el concierto de Varela acaba de entrar a la historia.
