Un grupo de cubanos en la isla ha decidido «presionar en Twitter» a la Embajada de EE.UU en La Habana y le ha pedido que retome los trámites consulares, que incluirían además el «retorno» del proceso de reunificación familiar. Un hecho que, si lo mirásemos con los ojos del «famoso» profesor Carlos Lazo, sería como una especie de «regalo» o muestra de cuánto se puede hacer en EE.UU. por aquellos familiares que están en la isla.
La afirmación no es nuestra, sino «tomada» de las palabras del profesor Lazo, quien en días pasados compareció en una entrevista con el académico Arturo López-Levy y criticó a los cubanos en Miami y a los periodistas en Miami, por estar más puestos para los problemas de Cuba en lugar de protestar por los problemas de la ciudad más cosmopolita de la Florida.
En las declaraciones dadas por el profesor Carlos Lazo a Arturo López-Levy, mencionó el llamado Programa Parolee y dijo que los cubanos de Miami están más unidos para reunirse a favor de una marcha que no se efectuó – se refiere a la concentración el pasado 15 de Noviembre frente al restaurante «Versailles» – en lugar de reunirse ahí mismo o en otro lugar, y presionar a la administración Biden más fuertemente.
La razón hasta pudiera estar de su lado. Son más de 10 mil las familias de cubanos que están a la espera de la reapertura de ese programa y ni siquiera logran reunirse cien de ellos en Miami para protestar y presionar al gobierno de Biden.
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Sin embargo, ha sido otro «programa» que también está en el limbo el que ha «convocado» a los cubanos en la Habana: el de los ganadores de la Lotería de VISA.
Sí, nos referimos al llamado «Bombo». Más específicamente a aquellos que ganaron el sorteo correspondiente al año 2020 y que de no ser por el tema «coronavirus» y por el cierre casi total de los servicios de la Embajada en La Habana, ya estuviesen disfrutando de un McDonald o un Taco Bell en la Calle 8.
«Hasta cuándo las dudas acerca de los ganadores del DV 2020 y esperan por sus visas. Soy ganador del sorteo, fui a entrevista y por la covid-19 no me han dado respuesta», dijo uno de ellos, Yoandy Rodríguez, en uno de los comentarios vistos debajo de una publicación de la Embajada en la red social de Facebook.
Este fue tan solo uno de las muchas respuestas que dejaron en la publicación un grupo numeroso de cubanos; todos, al igual que el profesor Carlos Lazo, deseosos de la reapertura de los servicios consulares. Estos, a diferencia del profesor, quieren realizar sus trámites migratorios «como Dios manda»; sin tener que viajar a Guyana. O como algunos hicieron este mismo año: primero cruzando en avión el Atlántico para llegar a Rusia; y luego de vuelta, cruzando el Atlántico también, para llegar a Guyana.
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Las declaraciones dadas por el gobierno de Estados Unidos, y que fueron republicadas por La Embajada de EE.UU. en Cuba no parecen haber tenido el efecto de calma deseado en esos que, desde hace ya un año, esperan por llegar a los EE.UU.
Sobre todo, molestó las palabras del Secretario de Estado Antony Blinken, quien habló más específicamente sobre la aplicación de restricciones de visa a funcionarios del MININT y las FAR que promovieron la represión en Cuba tras el 15N, sin mencionar nada de lo que a los «cubanos de a pie» interesa.
«Estas restricciones a visas promueven nuestro objetivo de apoyar al pueblo cubano e impulsar la rendición de cuentas de líderes y funcionarios del régimen que posibiliten los ataques que lleva a cabo el régimen contra la democracia y los derechos humanos», dijo el Secretario de Estado, y los cubanos debajo – muchos de los cuales no les interesa a que «alto funcionario cubano sancionan», pues ellos mismos se sienten sancionados -, le comentaron pidiéndole, más que todo, la apertura de la Embajada de Washington en La Habana.
«Por favor reanuden los servicios consulares en Cuba, somos padres desesperados porque nuestros hijos están creciendo en familias separadas, ayúdenos, reabran la embajada en La Habana para agilizar nuestros procesos», escribió la internauta Ivency Rey; un reclamo que pudiera muy bien ser el de muchas familias separadas, que esperan por la reapertura total de la Embajada en La Habana y la culminación de los engorrosos viajes a Guyana para la realización de los trámites consulares.
«Otro año que prácticamente pasa delante de nuestros ojos y muy triste, ya que poco avance ha tenido la reunificación familiar; pocas entrevistas y nada de una solución con la embajada; que tristeza tan grande por Dios, teniendo en sus manos las respuestas y el poder de hacerlo», agregó por su parte Lorena Osvel.
«El pueblo de a pie, familiares de cubanosamericanos, le piden a gritos que nos oigan, no más Guyana para nuestros hijos y familiares, no mezclen en las sanciones a la reunificación familiar», escribió la internauta Claudia97, quien criticó duramente una realidad tan grande como una montaña: los cubanos están viajando hasta Guyana, para realizar un trámite que perfectamente pueden realizar en La Habana. O en una parte de la Base Naval de Guantánamo, si es que finalmente el pedido de los congresistas cubano americanos que introdujeron la idea en el Congreso de los EE.UU. prospera.
El cierre de la Embajada de EE.UU. en La Habana tuvo lugar en el año 2018, a raiz de la aparición de una extraña enfermedad en el personal diplomático radicado allí. Un hecho aún en investigación que se ha denominado «Síndrome de La Habana.»
Desde entonces, los cubanos han debido viajar a otros países, como México, Colombia y Guyana, para seguir adelante con sus trámites y poder viajar por fin a los EE.UU. Un proceso que supone un gasto extra que a muchos duele y afecta, no solo monetariamente.
Obtener una visa que les permita entrar a territorio estadounidense es el deseo tanto de ellos como sus familiares en EE.UU.; pero la solución no acaba de llegar.
