La familia de Yoelsi Santiago Pérez Hernández, cubano de 49 años y natural de Arroyo Naranjo, vive desde febrero de 2024 en un limbo que se parece al silencio.
Según relataron en redes, viajó a Rusia el 10 de enero de 2024 y poco después fue enviado al frente.
La última noticia lo sitúa en LostTek, Ucrania, durante un combate en el que su grupo habría sido alcanzado por morteros. Desde entonces, nada.
Entre los papeles que manejan parientes y amistades aparece un número de unidad, 13766, que podría ayudar a ubicarlo. Su sobrina mayor encabeza ahora la búsqueda, pidiendo que se comparta su caso para no dejar que la desaparición se convierta en olvido.
El nombre de Yoelsi se suma a una lista que crece entre la precariedad y la desinformación. En los comentarios que rodean su caso abundan reproches y frases que culpan al ausente, pero también mensajes de empatía que recuerdan que, detrás de cada decisión arriesgada, suele haber un país sin salidas, una familia apremiada y promesas de contratos que, a veces, se convierten en otra cosa al llegar. No hay confirmación oficial sobre su paradero. Lo único firme es la angustia que atraviesa a los suyos y una fecha que marcó el inicio de su ausencia.
En paralelo, la madre de Jonathan Gonzales Martínez logró al menos una certeza: su hijo está retenido en un centro de inmigración en Rusia.
La información, difundida igualmente en redes, le ofrece un alivio elemental, el de saberlo con vida.
Días antes había recabado la ayuda del influencer y comunicador conocido como @nioreportandouncrimen para saber el paradero de su hijo.
No hay detalles sobre las circunstancias de la detención ni sobre los pasos que seguirán las autoridades, pero la confirmación corta la especulación y abre una ruta posible para asesorías legales, contactos consulares y seguimiento del caso. Entre las reacciones, algunas voces recuerdan que las normas de convivencia y la legalidad en Rusia son estrictas y que cualquier irregularidad puede derivar en arrestos administrativos o en procesos migratorios.
Ya con esta, van al menos dos historias resueltas en menos de una semana de cubanos desaparecidos en Rusia y que luego de la intervención de «Nío», se resuelve el misterio.





