Pasada una semana de la segunda era de Donald Trump al frente de la Casa Blanca ha quedado claro lo que confirmaron agentes de inmigración de Estados Unidos este lunes: que si bien “los peores” inmigrantes indocumentados serán los primeros en ser deportados, ya no habrá “pase libre” para nadie. Es decir, que incluso quienes no son considerados como amenazas para la seguridad pública y la seguridad nacional, están en peligro de ser deportados a sus países de origen si se encuentran de manera irregular en el país.
Si bien a esta hora varían los criterios de abogados de Inmigración en torno a la estrategia a seguir para protegerse de las deportaciones, muchos coinciden en que presentar un caso de asilo sería la mejor manera de hacerlo, incluso para cubanos que entraron a Estados Unidos a través de los programas de Parole Humanitario y de CBP One.
Así lo dijo recientemente a Univisión la abogada de Inmigración Patricia Hernández, quien cree que “hay una probabilidad muy grande” de que cubanos beneficiados por estas iniciativas impulsadas por la administración de Joe Biden en los últimos dos años puedan ser deportados por la de Trump.
Este riesgo afecta, especialmente, a quienes entraron con parole, lo tienen vencido y no se han sometido a ninguna aplicación de Inmigración, insistió la letrada antes de aconsejarles informarse y conseguir asesoría legal.
Hernández recordó además que el memorando revelado la pasada semana permite a las autoridades del Departamento de Seguridad Nacional cancelar “a discreción” paroles que estén en vigor o casos vigentes en las cortes de Inmigración.
La abogada recalcó que “no se tienen que preocupar” los cubanos que ya tienen la ‘green card’ o la ciudadanía.
A quienes entraron con parole y aplicaron a la residencia, pero aún no les ha llegado, la experta recomendó que, si tienen vigente el permiso de trabajo bajo el parole, apliquen al permiso de trabajo bajo la Ley del Ajuste Cubano. De esta forma, tendrán “un permiso de trabajo válido” y no tendrán “ningún problema con las autoridades”.
“Este memorando va a afectar más a los cubanos que acabaron de entrar hace seis o cinco meses y todavía no han llegado al año y el día. Quiere decir que en este momento solo están bajo el parole humanitario y no tienen ninguna aplicación pendiente con la oficina de Imigración”, opinó Hernández.
La abogada apuntó que también están en riesgo de ser devueltos a la isla los cubanos que tienen un formulario I-220 B, considerada una orden de deportación.
“Las personas que ya tienen una orden de deportación en cualquier momento Imigración pueden ejecutar esa orden. Tienen un alto riesgo de ser deportados porque ya no necesitan ningún proceso. Ya fueron deportados y ya Inmigración los puede montar en el avión y devolverlos a sus países”, subrayó.
Hernández dijo que también que los cubanos con el I-220 A, que han aplicado a la Ley de Ajuste Cubano o tienen un proceso activo, tienen menos riesgo de ser deportados si llevan más de dos años en Estados Unidos porque el memorando firmado el pasado 23 de enero se centra en la remoción expedita, que aplica para quienes llevan menos de dos años.
“Se va a tomar un tiempo y, obvio, necesitan recursos y no se sabe si el Congreso les va a dar más recursos para ejecutar la orden del presidente Trump”, comentó sobre cómo se haría cumplir el memorando en cada estado.
No obstante, añadió, “se supone que va a haber demandas contra este memorando y la orden ejecutiva de Trump que hizo que se hiciera este memorando. El juez que está viendo el caso tiene la capacidad de emitir una orden haciendo un pare temporal a este memorando mientras se litiga la orden ejecutiva”.
Hay que recordar que con este memorando Trump amplió los poderes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) para deportar de manera acelerada a inmigrantes que ingresaron al país bajo los programas de Parole Humanitario y CBP One.“Las personas que ya tienen una orden de deportación en cualquier momento Imigración pueden ejecutar esa orden. Tienen un alto riesgo de ser deportados porque ya no necesitan ningún proceso. Ya fueron deportados y ya Inmigración los puede montar en el avión y devolverlos a sus países”, subrayó.
Hernández dijo que también que los cubanos con el I-220 A, que han aplicado a la Ley de Ajuste Cubano o tienen un proceso activo, tienen riesgo de ser deportados porque el memorando firmado el pasado 23 de enero incluso a quienes tengan un caso pendiente en la Corte de Imigración, se les puede poner en “un caso de remoción expedita”.
“Se va a tomar un tiempo y, obvio, necesitan recursos y no se sabe si el Congreso les va a dar más recursos para ejecutar la orden del presidente Trump”, comentó sobre cómo se haría cumplir el memorando en cada estado.
No obstante, añadió, “se supone que va a haber demandas contra este memorando y la orden ejecutiva de Trump que hizo que se hiciera este memorando. El juez que está viendo el caso tiene la capacidad de emitir una orden haciendo un pare temporal a este memorando mientras se litiga la orden ejecutiva”.
Hay que recordar que con este memorando Trump amplió los poderes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) para deportar de manera acelerada a inmigrantes que ingresaron al país bajo los programas de Parole Humanitario y de CBP One.