Elcides Albezu Lores, un cubano residente en EE.UU., que en diciembre de 2023 enfrentaba un dilema migratorio tras viajar a Cuba presuntamente debido a una emergencia familiar y no pudo regresar a los Estados Unidos se defiende por estas horas de las «acusaciones» en su contra.
Según cuenta la historia antigua – la de diciembre de 2023 – Lores, que residía en EE.UU. bajo el estatus migratorio I-220A, compró un boleto de ida y vuelta para viajar a Cuba, pero al intentar regresar descubrió que no podía hacerlo debido a las restricciones de su estatus. Específicamente que no era residente en los EE.UU.
Según su queja, la culpa de todo la tenía la trabajadora del aeropuerto que le vendió el pasaje, pues él le dijo que quería viajar a la isla y regresar, y que ella – dijo él, imagínense – debió decirle que si no era residente no podía viajar. Ella que solo mira que puedas ir, previa muestra de un pasaporte en regla, vigente.
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El cubano dijo además que, él era analfabeto, y que no sabía inglés. Que tomó su pasaje y partió a la isla, y que luego fue que descubrió que no podía regresar.
Sin embargo, la historia reciente, la de la pasada semana, la reveló el activista Niover Licea a través de sus redes sociales. Según Niover, Elcides Albezu Lores viajó a Cuba huyendo de las autoridades norteamericanas pues tenía un juicio pendiente por robo.
Niover, mostró algunas pruebas y dijo que, a pesar de que Elcides Albezu Lores es – o dice ser analfabeto – sabe muy bien que, al haber cometido un delito de ese tipo siendo un I-220A, lo primero que le iba a pasar es que iría preso, y luego sería deportado a la isla, por lo que él prefirió autodeportarse.
Entonces, ¿por qué tendría intenciones de volver? ¿Acaso cree que, entrando por el Aeropuerto Internacional de Miami pasaría desapercibido y que las autoridades de Inmigración no sabrían de los delitos cometidos en Carolina del Sur? ¿Acaso prefirió arriesgarse, ir preso, tener techo y comida, en los EE.UU., antes de seguir pasando hambre y calamidades en Cuba? ¿Acaso alguien le sugirió que, incluso estando preso podría al año y un día aplicar a la Ley de Ajuste cubano?
Después de eso, el cubano a través de varias cuentas de Facebook respondió a lo dicho por Niover. Dijo que era mentira, que sí, que él había estado preso, pero negó que lo dicho por Niover fuera verdad.
Al menos por lo visto en Facebook, supuestamente escrito por él, queda en entredicho que fuera analfabeto. Cansado de escribir, o presuntamente tras creer que se habría autodescubierto mintiendo sobre este hecho, envió audios por messenger a un activista que compartió lo dicho por Niover, creyendo que era Niover, en los que lo acusaba de mentiroso; y entre varias frases homofóbicas, lo acusó de ser «discípulo de Otaola de la calle 8»; le repitió varias veces que «Alain Paparazzi es mejor que tú», y recriminó que lo bloquearan en las redes y los exhortó a que defendieran lo dicho.
Todavía hay mucha tela que cortar en este caso, que pone de relieve las complicaciones y los riesgos asociados con el desconocimiento de las normativas migratorias específicas y subraya la importancia de comprender completamente las implicaciones legales antes de viajar.
Lores, que estando en la isla buscaba asesoramiento legal para resolver su situación y poder regresar a EE.UU., donde había establecido su vida, tiene mucho que decir sobre todo; y aunque a Ud. le parezca un caso sui géneris, pues no, varios cubanos están como él, en el mismo caso: viajaron a Cuba sin ser residentes y ahora no pueden regresar.
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