Considerada un superalimento, pero detestada porque nunca será un bistec, la moringa vuelve al epicentro de la polémica en Cuba: circulan en redes sociales imágenes de las compotas Ositos con sabor “tropical moringa”, una idea que se veía venir, pero ni las mentas más afines a la “resistencia creativa” se esperaban algo tan explícito.
De hecho, varios documentos a los que Cuballama tuvo acceso, pese a ser eliminados de Internet, evidencian que el uso de moringa como aditivo fortificante para compotas no es nuevo en Cuba. Pero siempre fue concebido como un complemento, nunca como protagonistas de los purés infantiles que tanto resolvían antaño.
La moringa nunca la tuvo fácil en Cuba por su rima fácil, y porque la promovió el difunto Fidel Castro como la octava maravilla del mundo, como si en vez de cubanos fuéramos ascetas hindúes. La noticia de su irrupción en el mercado de la compota también fue recibida por un aluvión de burlas y gestos de incredulidad.
“Para el niñito cubano / compotica de moringa / pa crecer se queda enano / pero le crece la… dignidad”, publicó en su muro de Facebook el usuario Alian Aramis. En los comentarios, algunos se preguntaban si la moringa le provocaba alergia al niño se le podía echar la culpa al bloqueo. Muchos todavía creen que se trata de una broma.
Sin embargo, el artículo “Fortificación nutricional de la compota “UPA-UPA-UPA” de mango-plátano-guayaba con moringa, publicado por Centro Azúcar, resaltaba en 2022 la mejora nutricional que aporta la adición de polvo y extracto de hojas secas de Moringa oleifera.
Por ejemplo, el estudio afirma que la adición de polvo de moringa aumentó 7,46 veces el contenido de vitamina C y 3,2 veces el de proteínas totales con respecto a la compota patrón.
“Ambos productos constituyen alimentos fortificados y, aunque la compota con adición de polvo de moringa ofrece un mayor aporte de nutrientes, la selección de una u otra alternativa depende de la aceptación mediante un análisis sensorial”, reza el estudio. En otras palabras, por muy buena que sea, si el sabor no cuadra, no sirvió…
Cuba quiere exportar a toda costa productos elaborados a base de moringa, mayormente elaborados por la empresa BioCubaFarma. De los laboratorios de PRODAL -¡viva la salchicha!- salió en su momento el “Moringadillo”, heredero del picadillo de pasta de oca y otras joyitas de la gastronomía.
Al final, nadie sabe si la compota de moringa será nutritiva, o estará sabrosa, pero por lo pronto, despertó las musas de Alian Aramis, que aparte de la cuarteta le dedicó una décima:
Les traigo un buen ¿notición?
Pa quien dejó la lactancia
Y es que la empresa La Estancia
Comenzó la producción.
Aférrate bien al sillón
Madre cubano-vikinga
Sin que tu paciencia extingas
Toma una silla o un sofá
Pues de esta te caes patrá:
¡¡¡La compota es de moringa!!!
