La cantante Dianelys Alfonso Cartaya, más conocida como La Diosa de Cuba, llegó a Miami y las redes explotaron: la intérprete de temas como “La papaya de 40 libras” aterrizó con su esposo e hija en Estados Unidos, gracias a un patrocinador que le abrió las puertas del permiso humanitario de urgencia (parole) que Washington comenzó a conceder desde inicios de año, y que podría tener sus días contados…
La primicia la compartieron el periodista especializado en temas cubanos Mario Pentón y el presentador Alexander Otaola, que anunciaron en sus respectivas redes que la Diosa estaba ya en el avión, rumbo a la Florida. Poco después, varias plataformas compartieron un video que muestra a los familiares de la artista bajando del avión y caminando por el pasillo hacia el buró migratorio de la terminal aérea miamense. Desde entonces, no se habla de otra cosa…
La Diosa se hizo de un nombre tanto en los escenarios como en las redes sociales y en la vida misma, donde más de una vez ha ayudado a personas necesitadas, incluso cuando se han querido aprovechar de su filantropía. De cierta manera el karma le está devolviendo el bien que ha hecho, un allegado la patrocinó y en pocas horas recibió su parole, que le permitió salir de Cuba en busca de nuevos horizontes. Y a buena hora…
Resulta que una veintena de estados republicanos presentaron una demanda ante un juez conocido por sus fallos contra los migrantes, con el propósito de revocar el programa implementado por la administración de Joe Biden para frenar el tsunami de migrantes ilegales que llegan a la frontera sur de Estados Unidos.
Por lo pronto, en apenas tres semanas cerca de 1.400 cubanos se han beneficiado con el parole humanitario, mientras que muchos que aún apuestan por entrar desde México o surcando el estrecho de la Florida enfrentan un final triste: los que mejor salen son deportados, otros han perdido la vida, como ocurrió en un reciente naufragio en las inmediaciones de Cárdenas,
