Gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) han anunciado que Cuba será la próxima sede de la negociación de paz entre las partes, con el objetivo de poner fin a la participación de este grupo rebelde en el conflicto interno del país sudamericano.
«La República de Cuba ha aceptado ser el país anfitrión del próximo ciclo de conversaciones en la Mesa de Diálogos de Paz entre el Gobierno Nacional y el Ejército de Liberación Nacional», dijo un comunicado conjunto emitido desde Ciudad de México, en donde se realiza la segunda ronda de conversaciones.
#Cuba será el anfitrión del tercer ciclo de conversaciones de paz con el ELN.#CubaPorLaPaz , #CubaPorLaVida https://t.co/nDsRqbHsRh
— Embajada de Cuba en Colombia (@EmbacubaCol) March 8, 2023
Según el comunicado, el tercer ciclo comenzará luego de una pausa tras la clausura de las sesiones que se adelantan actualmente en la capital mexicana, y que han producido avances sustanciales en la agenda bilateral.
El presidente Gustavo Petro, quien asumió el cargo hace siete meses, reinició el diálogo con el ELN como parte de sus esfuerzos por poner fin a un conflicto interno que ha dejado más de 450.000 muertos en casi seis décadas.
Las negociaciones de paz con el ELN, que es considerado como una organización terrorista por Estados Unidos y la Unión Europea, se suspendieron tras la llegada al poder de Iván Duque debido a que la guerrilla no aceptó la exigencia de deponer las armas.
Las cosas se complicaron más desde enero de 2019, cuando una facción del grupo insurgente se adjudicó la autoría de un atentado con un coche bomba en la academia de policías de Bogotá, que dejó saldo de 22 muertos y varios heridos.
Tras el acto terrorista el gobierno colombiano solicitó a las autoridades cubanas la deportación de varios líderes del ELN refugiados en La Habana, donde años antes se habían celebrado los acuerdos de paz entre las FARC y el gobierno del entonces presidente Juan Manuel Santos.
Las máximas autoridades de la isla rechazaron la petición de sus pares colombianos, lo que provocó la inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo elaborada por Estados Unidos.
