Del Diezmero, en San Miguel del Padrón, a la Ciudad de México. De ahí a Miami y después hasta Polonia para coronarse el hombre más bello del mundo. Ese ha sido en resumen el camino de Luis Daniel Gálvez, el ganador de Mister Supranational 2022, quien reveló que su secreto para el triunfo había sido mostrar un buen corazón.
“Esto no trata únicamente de belleza, sino de cómo seremos inspiración para otros”, reiteró el joven modelo de 27 años, quien además ha servido como terapista de niños con autismo y quien presentó un proyecto de este tipo durante las jornadas de competencia. “Todo lo que he sembrado en mí como persona ha venido de los niños con los cuales me he podido relacionar”.
Mientras interactuaba con sus compañeros y rivales de competencia, el cubano entendió que podía llegar a ser imagen e inspiración para otras personas a su vuelta en Miami, la ciudad donde ha fijado residencia permanente desde hace cuatro años.
No obstante, Luis Daniel compitió por Cuba y se alzó con la corona en representación de su país, aun cuando los medios nacionales ni siquiera mencionen su logro. Durante una entrevista con América Tevé, el cubano admitió que recibió lecciones de maquillaje y que durante muchas campañas fotográficas en las que participó, se vio en la necesidad de maquillarse él mismo por causa de la cantidad de participantes.
“Si me hubieran visto los socios del barrio del Diezmero, probablemente me habría tenido que fajar”, bromeó el muchacho a propósito de los cuestionamientos sobre la masculinidad que suelen llevarse a debate en estos concursos y la manera prejuiciosa con que suelen tratarlos los cubanos.
Además de las pruebas de belleza, pasarela y capacidad para la oratoria que son habituales en los certámenes de belleza, Luis Daniel confesó que en Mister Supranational “más que todo te prueban como ser humano”. A mí me tocó entrar en el top 20 con el corazón”, destacó.
En el certamen de belleza no es obligatorio presentar una prueba de talento, como se hace habitual en otros concursos como Miss Universo. En este caso, los competidores eligen si presentan o no una determinada habilidad y eso les puede garantizar, entre otras facilidades, entrar en el top de aspirantes. Sin embargo, en su caso, admitió que no había presentado ninguna actividad en específico y que solamente sus buenos sentimientos se encargaron de posicionarlo entre el resto.
Durante los 18 días de pruebas el cubano entendió que el secreto estaba en conquistar el corazón de las personas, y no tanto en emitir una respuesta teóricamente correcta en cada prueba. “Había millones de personas viéndome en televisión y otros miles asistían al lugar”, recordó el joven que parece no estar preocupado únicamente por mostrar su cuerpo, sino por usarlo como pretexto para visibilizar otros empeños más nobles.
“Fue un evento de pura resistencia e inteligencia e emocional, a veces tuve hambre y cansancio, pero entendí que no se trataba de mí, sino del evento en el que estaba participando. Hay que tener disciplina, valores y ética por encima de todo. En realidad, en Mister Supranational, no solo buscan al hombre más bello del mundo, buscan el corazón más integral, o el corazón más bello del mundo”, apuntó el ganador.
