El Carnival Celebration, un crucero de la línea Carnival Cruise, realizó el rescate de 27 balseros cubanos que se encontraban a la deriva en aguas internacionales cerca de Cuba.
El evento ocurrió durante el último día de un viaje de siete días que partió de Miami y visitó varios destinos en México y Honduras.
El capitán del barco avistó a los migrantes en una embarcación pequeña y en condiciones precarias aproximadamente a 20 millas al norte de Cuba.
Inmediatamente, se inició una operación de rescate, y los migrantes fueron subidos a bordo del crucero sin reportarse heridos durante el proceso. Posteriormente, fueron transferidos a un barco de la Guardia Costera de los Estados Unidos, que se encargó de su bienestar y de iniciar el proceso de repatriación hacia Cuba. Después de eso, el Carnival Celebration completó su itinerario y retornó a Miami como estaba previsto.
Este incidente es uno de varios rescates marítimos realizados por embarcaciones de crucero en la región, destacando el aumento de intentos de migración por mar desde Cuba hacia Florida, que ha sido particularmente alto en los últimos tiempos.
La Guardia Costera de EE. UU. y otras autoridades han estado activas en responder a estos incidentes, que a menudo implican embarcaciones improvisadas y en mal estado, poniendo en grave riesgo la vida de las personas a bordo.
Aunque el viaje de los balseros se frenó luego de que la administración Biden pusiera en vigor una serie de medidas, entre ellas el llamado Parole Humanitario, cubanos que no tienen a nadie en los EE.UU. que «interceda por ellos», han continuado utilizando esta peligrosa vía para escapar del régimen y llegar a tierras de libertad.
Recientemente, la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos detuvo a un grupo de 21 balseros cubanos después de que desembarcaran en los Cayos de Florida.
Este incidente es parte de un patrón continuo de migración desde Cuba, y sucede a otro ocurrido escasos días antes cuando un grupo de 14 cubanos llegó a Cayo Hueso.
