Entre 2021 y 2022 más de 14.700 trabajadores se dieron de baja de sus puestos laborales en el sector energético en Cuba, que experimenta su peor crisis energética de los últimos 30 años.
Cifras recogidas por medios estatales muestran un panorama alarmante: el éxodo de trabajadores alcanzó los 6.612 en 2021 en medio de crisis energética, mientras que en septiembre pasado se acumulaban 8.089 bajas de las entidades manejadas por el Ministerio de Energía y Minas de la isla.
Citado por el periódico Trabajadores, el secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de Energía y Minas, George Batista, reconoció que tras la puesta en marcha de la llamada Tarea Ordenamiento “muchos de los beneficios que se habían garantizado a los trabajadores de ese sector fueron derogados”.
La reforma económica impulsada por el gobierno esfumó la capacidad de compra de los salarios, al tiempo que se eliminó la asignación para la compra de alimentos de los empleados.
Según el directivo la “oferta diferenciada” que gozaban los trabajadores incluidos en categorías de “máximo esfuerzo” fue cancelada debido a la falta de presupuesto, por lo que quedaron “totalmente desprotegidos si se tienen en cuenta los altos precios aprobados”.
Asimismo, se redujo el pago a destajo y empeoraron las condiciones laborales dentro de un sector clave para la supervivencia del país.
No obstante, las medidas anunciadas por el sindicato para paliar la crisis parecen una burla: de acuerdo con el funcionario se aprobaron 12 acciones relacionadas con la “estimulación moral y la atención a los trabajadores”, tales como “la realización de chequeos de emulación con la frecuencia requerida”.
En la nueva era de apagones a causa de las constantes roturas de centrales termoeléctricas del país y fallas en los circuitos de distribución de electricidad, los máximos dirigentes de la estatal Unión Eléctrica han insistido una y otra vez que tales desperfectos no se relacionan con errores humanos ni actos de sabotaje.
Pero todo parece indicar que se enfrentan a una prolongada y masiva huelga de brazos caídos por parte de los trabajadores en medio de una grave crisis energética.
