En vísperas de Navidad, crecen las colas para comprar combustible en Cuba, según reportaron este viernes varios usuarios en redes sociales.
De acuerdo con lo que mostró el cubano David Aldama, esta mañana una extensa fila de automóviles esperaba “por si llegaba” el combustible a la gasolinera de Zapata y 4, en El Vedado, La Habana.
“Así luce la esperanza, ya no es verde. Y si es verde tiene los puntos negros, bien negros”, escribió Aldama sobre las horas de espera que pasan muchos cubanos sin tener la certeza de que habrá combustible para venderle a la población.
“¿Y la esperanza es al lado del cementerio? ¡Qué mal presagio!”, dijo otra internauta sobre la cola que bordeaba el Cementerio de Colón, a lo que Aldama respondió que “el mal presagio” es “en toda la ciudad”, “donde sea”.
“De nada vale quejarse”; “Y el 2024 pinta peor”; “La esperanza mía de ayer fue de noche”; y “Cuba avanza y eso les duele”, señalaron otros usuarios sobre el auge de las colas y la escasez de combustible, que agravan más la situación del transporte.
“Aquí en La Habana, imposible coger una guagua”; “Aquí en Matanzas desde marzo no venden petróleo a los particulares”; “Pero en esas colas no se ve a ningunos de los que estaban tomando decisiones ni medidas”; y “En Guáimaro, Camagüey, la crisis de combustible desde que comenzó nunca ha mejorado. Este año los campesinos no pudieron sembrar frijol ni maíz por falta de combustible”, detallaron otros cubanos.
Esta semana, las autoridades cubanas anunciaron un aumento del precio de los combustibles, lo cual hará que se incremente el costo de otros servicios.
Según dijo el mandatario Miguel Díaz Canel-Bermúdez para justificar el incremento, Cuba vende “el combustible tal vez más barato del área, uno de los más baratos del mundo”.
“El particular que tiene que comprar combustible a mayor precio enseguida va a buscar la justificación para subirle el precio al transporte. Y el productor agropecuario que tenga que comprar diésel a un precio más alto le va a querer subir el precio a los alimentos”, reconoció el gobernante, pero sin dejar de insistir que no hay otra solución para los desajustes macroeconómicos del país.
Por su parte, el ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, admitió que el país cerrará el año con un incremento de la inflación en torno al 30%.
En cualquier caso, al hablar del combustible como si fuera una ganga, la versión oficial obvia una y otra vez el hecho de que el cubano de a pie cobra como promedio cerca de 4,000 pesos cubanos, o lo que es lo mismo, unos 14 dólares, y en el mercado informal un litro de gasolina puede llegar a costar 1,800 pesos, o sea, alrededor de seis dólares.
