La decisión de una jueza federal en la Florida con relación al mandato nacional del uso de mascarillas dentro del transporte público en EEUU creó en la Florida y más específicamente aún, en el aeropuerto internacional de Miami, una confusión inmensa.
Varios medios de noticias, como CBS Miami daban cuenta del asunto, a la vez que entrevistaban a los pasajeros en los aeropuertos de Miami y Fort Lauderdale.
Este abanico de confusión creado por la jueza federal otorgaba a los aeropuertos, a los sistemas de transporte público, a las aerolíneas y a los servicios de transporte compartido la opción de mantener las reglas sobre el uso de mascarillas o deshacerse de ellas por completo. Sin embargo, todavía algunas de estas, se rigen por el mandato nacional emitido por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, CDC.
El CDC es la agencia nacional de salud pública de Estados Unidos. Una agencia federal norteamericana que está bajo la dirección del Departamento de Salud y Servicios Humanos, y hasta el momento, la entidad rectora en cuanto a ordenanzas relacionadas con el CVID-19. Lo que ella diga es «santa palabra» en los EE.UU., incluso para el presidente, si bien los gobiernos de los estados tienen cierta «libertad» a la hora de manejar estas orientaciones.
La anulación del mandato de mascarilla en el transporte creó una lógica confusión en el Aeropuerto Internacional de Miami, por ejemplo, pero… ¿qué dicen las aerolíneas?
La premisa fundamental es esta: Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EEUU habían extendido recientemente el mandato hasta el 3 de mayo.
Esta decisión se tomó en cuenta teniendo como fundamento la aparición en EE.UU. y en el mundo entero de la subvariante Ómicron BA.2 del coronavirus, conocida como «la variante silenciosa del Ómicron».
Esta es ahora la responsable de la gran mayoría de los casos en EEUU. y todavía los CDC no han estudiado bien a fondo sus «efectos» digamos que, a largo plazo.
Los números diarios de casos de COVID-19 continúan aumentando en el país si bien el número de hospitalizaciones sigue siendo bajo.
A pesar del «bajo impacto» de esta variante silenciosa, los funcionarios de salud dijeron que temen un eventual aumento en el volumen de pacientes si se mantienen los patrones pandémicos anteriores.
Independientemente del mandato de la jueza: las personas se siguen infectando con COVID, transmitiéndolo, y algunas de esas personas están muriendo.
Lo que hizo la jueza federal, que evidentemente no es epidemióloga ni nada que se le parezca fue, suspender el mandato, sin tener en cuenta que los casos de COVID-19 están aumentando nuevamente en EEUU, debido a esta «variante silenciosa» del coronavirus.
Sin embargo, tal vez por presión de los ciudadanos y residentes, algunas de las principales aerolíneas actualizaron sus reglas después de la decisión judicial.
Telemundo51, que cita a la agencia AP señala que United, Southwest, American, Alaska, Delta y JetBlue anunciaron que, con vigencia inmediata, ya no se requerirán mascarillas en los vuelos nacionales.
“Si bien esto significa que nuestros empleados ya no están obligados a usar una mascarilla, y ya no tienen que hacer cumplir un requisito de mascarilla para la mayoría del público, podrán usar mascarillas si así lo desean, como los CDC continúan recomendando en el transporte público”, dijo United Airlines.
Y un detalle interesante: Alaska Airlines dijo los pasajeros que fueron prohibidos de volar con ellos por violar la política de mascarillas durante el tiempo en que esta estuvo en plena vigencia seguirán estando prohibidos.
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