Cifra de víctimas mortales por la DANA en España aumenta a 214

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Mientras las lluvias comienzan a amainar, Valencia inicia una lenta y dolorosa recuperación. Esta tragedia deja lecciones profundas sobre la importancia de la prevención y de los sistemas de alerta en eventos climáticos extremos, especialmente en un contexto de cambio climático que tiende a intensificar fenómenos como la DANA en España.

Las historias de solidaridad y heroísmo que han surgido en medio de la tragedia también muestran el lado humano en medio del dolor. Las trabajadoras de una residencia en Massanassa, por ejemplo, salvaron a decenas de ancianos llevándolos a zonas seguras justo antes de que el agua alcanzara niveles críticos.

En un momento en el que España enfrenta una de sus peores crisis humanitarias, el esfuerzo conjunto de ciudadanos, voluntarios y autoridades tras la DANA, es un recordatorio de la resiliencia de las personas y del poder de la unión en tiempos de adversidad.

La DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) ha dejado una cifra devastadora en la Comunidad Valenciana, con 202 fallecidos solo en esta región, y un total de 205 víctimas en toda España, incluidas algunas en Castilla-La Mancha y Andalucía.

Esta catástrofe es considerada la peor en la historia reciente del país y ha causado una ola de desolación entre los habitantes de las áreas afectadas, especialmente en Valencia.

El gobierno regional y estatal ha desplegado un dispositivo sin precedentes para hacer frente a los rescates, identificar a las víctimas, brindar asistencia a los damnificados y asegurar infraestructuras vitales.

Lo peor es que la cifra ni siquiera es definitiva. Aún se busca en garajes inundados, y entre los coches amontonados, gente que pudo haber quedado atrapada dentro. Los buzos de la Guardia Civil han encontrado y siguen encontrando cuerpos.

Una tragedia de enormes proporciones en Valencia

El paso de la DANA por varias ciudades de España, principalmente en la comunidad valenciana, trajo consigo lluvias torrenciales e inundaciones súbitas que arrasaron viviendas, vehículos, y negocios en múltiples localidades valencianas, como Paiporta, uno de los puntos más afectados, donde se han registrado 62 fallecidos.

En esta localidad, la situación ha sido tan crítica que los cuerpos están siendo trasladados al pabellón 8 de Feria Valencia, habilitado como morgue para custodiar a las víctimas mientras se completa el proceso de identificación y entrega a los familiares.

Las autoridades han creado un procedimiento especial de notificación: los juzgados de la zona están encargados de contactar directamente con los familiares de las personas que han reportado desapariciones, facilitando el trámite para que los restos sean entregados a las funerarias correspondientes. En paralelo, la Generalitat Valenciana ha habilitado un número de atención a familiares (900 365 112) para canalizar la información y reducir el caos en las comunicaciones.

En Catarroja, Valencia, los vecinos y voluntarios trabajan sin descanso.

«Todavía no se sabe cuantas personas han muerto (…),» dijo Youssef Ibrahi, una de las personas que ha sido afectada por la DANA en Catarroja (Valencia)

Un despliegue de ayuda militar y civil sin precedentes

La respuesta del gobierno y las fuerzas de emergencia ha sido rápida, aunque no suficiente para cubrir todas las necesidades.

Más de 1,700 efectivos militares, 500 de ellos desplegados desde el viernes, han estado ayudando a desescombrar calles, rescatar sobrevivientes y distribuir suministros básicos.

A esto se suma la ayuda de la Guardia Civil, que ha rescatado a más de 4,500 personas atrapadas en sus hogares, garajes o vehículos. Sin embargo, las autoridades instan a restringir la movilidad para evitar que los voluntarios y civiles saturen las vías de acceso, dificultando la labor de las unidades de rescate.

Margarita Robles, ministra de Defensa, afirmó que el Ejército seguirá en la zona el tiempo que sea necesario y con los recursos necesarios.

La ministra se mostró conmovida por la situación y lamentó que aún haya comunidades como Alfafar en las que el acceso sigue siendo limitado debido a la cantidad de escombros acumulados en calles y garajes. En algunos de estos puntos, el agua alcanzó alturas de hasta dos o tres metros, arrastrando vehículos, árboles y otros objetos que siguen obstaculizando las labores de rescate.

También, las personas están obstaculizando las labores de rescate. La Generalitar emitió un mensaje, a través de sus redes sociales, en el que le pedía ayuda a la población para que no se desplace hacia las zonas afectadas, a fin de evitar colapsar las vías.

Algunos de los que han salido a la calle se han aprovechado del caos para robar y saquear comercios. Las autoridades han detenido ya a unos cuantos y los ha puesto a disposición de la Fiscalía que, dado la gravedad del asunto y la emergencia, ha asegurado que pedirá prisión preventiva para todos, por lo que se espera que ninguno pueda salir en fianza. Al menos no temporalmente.

Infraestructuras devastadas y cortes de servicios esenciales

La destrucción no se ha limitado a hogares y comercios; las infraestructuras públicas y de transporte también han sido gravemente afectadas.

El ministro de Transportes, Óscar Puente, anunció que algunas vías de comunicación, como la línea de alta velocidad entre Madrid y Valencia, podrían tardar entre dos y tres semanas en restablecerse. Asimismo, se reporta la destrucción de tres de las cinco líneas de cercanías de Valencia, lo que retrasará la recuperación del transporte público por meses.

El gobierno ha asignado una partida inicial de 25 millones de euros para restaurar las carreteras A-7, N-330 y N-322, que presentan daños significativos en varios tramos críticos.

El suministro de agua potable, electricidad y saneamiento también se ha visto comprometido.

En localidades como Alfafar y Benetússer, la falta de agua y alimentos ha llevado a los residentes a organizarse en busca de suministros básicos. Muchas familias han tenido que abandonar sus hogares temporalmente debido a las condiciones insalubres o la falta de recursos para subsistir.

La respuesta solidaria de los valencianos y el apoyo logístico nacional

Frente a esta situación de emergencia, la solidaridad ha cobrado una importancia vital.

Los vecinos de las zonas menos afectadas han empezado a recolectar y distribuir productos de primera necesidad, incluyendo agua, alimentos, productos de higiene, y medicamentos para las áreas afectadas.

En centros como Mestalla y Ciutat de València, se han habilitado almacenes temporales en los que cientos de voluntarios han participado en cadenas humanas para agilizar la salida de alimentos y artículos básicos hacia las zonas afectadas.

Asociaciones vecinales, como la Federación de Asociaciones Vecinales de Valencia, han sido clave para gestionar las ayudas y coordinarse con el Ayuntamiento de Valencia.

Asimismo, organizaciones nacionales y locales han instalado puntos de recogida en todo el país. En Asturias, se ha activado un protocolo logístico que involucra a Cruz Roja y otras ONGs para enviar ayuda rápidamente, demostrando el alcance nacional de la respuesta.

El impacto psicológico y el debate sobre la gestión de la alerta

Más allá de la devastación física, el impacto emocional en los sobrevivientes ha sido inmenso.

En muchos lugares, los vecinos han quedado traumatizados y desbordados por la falta de recursos y la desesperanza ante una catástrofe de esta magnitud. Para las personas que han vivido esta tragedia, especialmente en el Día de Todos los Santos, el duelo colectivo y el homenaje a los fallecidos han cobrado un significado especial, marcando un antes y un después en sus vidas y en la historia de Valencia.

El retraso en la emisión de alertas y la percepción de falta de comunicación por parte de las autoridades han provocado un fuerte debate. Muchos ciudadanos sostienen que las alertas debieron haber sido emitidas con mayor anticipación, y varios expertos han cuestionado la eficacia del sistema de avisos.

A pesar de que la AEMET emitió el primer aviso rojo en la mañana del 29 de octubre, la alerta en los teléfonos móviles se activó solo a las 20:14 horas, cuando muchas personas ya se encontraban atrapadas en sus coches o en espacios inundados.

La AEMET ha dicho por lo claro que, la DANA, no ha terminado. Hasta allí se desplazó el Jefe del Gobierno Español, Pedro Sánchez.

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