La aprobación mediante referendo del Código de las Familias que abre la puerta al matrimonio entre personas del mismo sexo, la adopción y los embarazos subrogados en Cuba, generó un intenso debate en las redes sociales chinas.
Considerado uno de los principales aliados ideológicos y comerciales de la isla a nivel internacional, el gobierno del gigante asiático prohíbe el matrimonio igualitario y la subrogación del embarazo, incluso con fines solidarios.
“Cuba va por un mal camino ahora, deberíamos echarlos del campo socialista”, opinó un usuario de Weibo citado por el diario South China Morning Post, con sede en Hong Kong.
De acuerdo con ese medio, las noticias del referendo cubano reavivaron el debate sobre temas prácticamente censurados por el Partido Comunista chino y de los que poco se habla en la nación asiática.
Las reacciones en las redes sociales chinas fueron desde el rechazo al cambio de política y la sorpresa por el plebiscito en un país comunista hasta el apoyo al resultado de la consulta.
“¿Ahora hasta el pueblo cubano tiene derecho a votar en un referéndum?”, se preguntó un internauta, mientras otro expresó su desacuerdo con la subrogación, tanto altruista como comercial, que tachó de “explotación del cuerpo de la mujer”.
Entretanto, otras personas dijeron que la isla ha dado un “gran paso para respetar la realidad y respetar el amor”, parafraseando la propaganda utilizada por las autoridades cubanas para promover el voto en favor del nuevo código.
La pasada semana Cuba refrendó el Código de las familias con el 66,87% de votos a favor y 33,13% en contra.
De acuerdo con cifras oficiales divulgadas por el Consejo Electoral Nacional (CEN), acudieron a las urnas 6.251.786 electores, lo que representa el 74,01% del padrón básico de 8.447.467 electores en Cuba.
El polémico referéndum estuvo marcado por una cifra récord de abstencionismo que alcanzó alrededor del 25% del electorado, poco más de 2.100.000 personas que optaron por no participar de la votación.
