Cándido Fabré, el reconocido sonero cubano, ha expresado sin pelos en la lengua su descontento por no haber sido invitado a un importante festival de música en Puerto Rico, un evento que, según él, habría sido una oportunidad ideal para conocer el país vecino y presentar su música.
En un video publicado en Facebook, Fabré manifestó su decepción y aprovechó para enviar un mensaje de cariño a Ismael Miranda, salsero puertorriqueño, indicando que fue a través de él que se enteró del festival.
Este no es el primer desaire que Fabré recibe en vida en el ámbito de la salsa.
El cantante ya había criticado su exclusión del Festival de la Salsa en La Habana en 2023, sugiriendo que su apoyo pasado a Fidel Castro podría haber influido en esta decisión entre los organizadores de ese festival.
Fabré, conocido por su autenticidad y sus polémicos comentarios, ha sido una figura destacada en la música cubana durante décadas, pero parece que una vez más ha sido marginado en eventos importantes de salsa tanto en Cuba como en el extranjero.
En el caso particular cubano, sería imposible decir un por qué, Fabré, se ha quedado fuera «otra vé», de festivales de salsa.
Una fuente del Instituto Cubano de la Música asegura que el problema de Fabré es que ha estado «hablando mal de la Revolución».
En honor a la verdad, si se tiene en cuenta el boom salsero acontecido en los 90´fue Fabré la principal figura en aquella mítica sesión de improvisación hecha en el programa «Mi Salsa», que ya de por sí le valdría el mérito de ser invitado a cuanta «salsa» se haga en Cuba.
Fabré reiteradamente ha hecho alusiones positivas a Fidel y a Raúl, como figuras históricas de la Revolución cubana, pero ni eso le ha granjeado el respeto de las autoridades culturales en el verde caimán.
Lo cierto es que Fabré ni va al Festival de la Salsa en Puerto Rico ni ha sido invitado al Festival Internacional de la Salsa en Cuba.
Este último, está presidido por Maykel Blanco, figura que según varias fuentes tiene una relación muy estrecha con la primera dama de Cuba, Lis Cuesta.
El festival, que cuenta con la presencia de los «artistas disponibles», según las propias palabras de quien será su presentadora oficial, Edith Massola, está siendo recibido hasta con burlas por parte de la fanaticada musical porque, según lo visto, excepto unos cuantos, el resto es relleno y astracán musical. Incluso han «resucitado» al Chispa y Los Cómplices, una orquesta que tuvo su momento y de pronto, cual bombillo incandescente se apagó un día.
De los legendarios quedan, el repatriado Manolín el Médico de la Salsa; Isaan Delgado; Manolito Simonet y su trabuco; Lazarito Valdés y Bamboleo; Paulito FG y su élite; Elito Revé y su Charangón; Adalberto Álvarez y su Son; la Original de Manzanillo; la Orquesta Anacaona; los solistas Haila Mompié y Mayito Rivera; y claro, los dos «tanques» actuales: Los Van Van – los de siempre – y Alexander Abreu.
En las últimas horas, Yeny Valdés, exvocalista de Los Van Van, expresó su descontento con el Festival Internacional de la Salsa en Cuba.
A través de Instagram, Valdés pidió a los organizadores del evento, que tengan la dignidad de apoyar a los que sufren y donen las recaudaciones. Valdés, conocida por sus críticas al gobierno cubano, enfatizó que no se puede celebrar mientras el pueblo sufre.
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El Festival Internacional de la Salsa, celebrado en La Habana bajo la dirección artística de Edith Massola, se ha desarrollado entre críticas y controversias. Mientras artistas como Cándido Fabré son excluidos, y otros como Yeny Valdés expresan su desacuerdo con la organización del evento y las decisiones de inclusión, el festival sigue siendo un punto de encuentro importante para los amantes de la salsa, tanto en Cuba como en el ámbito internacional.
Los amantes de «la salsa», podrán al menos poder disfrutar con una música cuyos orígenes nacieron en Cuba; y entre col y col ver sobre la tarima a aquellos, los de siempre, los de los 90´.
A todos, menos a Cándido Fabré.
