Otro cubano residente en Hialeah fue capturado in fraganti mientras se robaba el convertidor catalítico de un auto. Su «caída en combate» es la enésima entre los varios cubanos que se dedican a este negocio del robo de catalíticos que, además de fácil de ejecutar, reporta buenos dividendos.
Varios de ellos, según ha quedado registrado en los medios, residen en Hialeah, «ciudad que progresa» y cuna del llamado «cubaneo» en Miami.
Dos de ellos fueron arrestados en la Florida en agosto; días antes, otro cubano también fue arrestado por el mismo «modus operandi»: robar catalíticos de autos.
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La «vida fácil» y no la crisis provocada por la pandemia ha empujado a varios de ellos a robar catalíticos de autos, mayormente particulares, por lo que el daño se lo hacen al bolsillo de otro tan afectado o incluso más afectado económicamente que el propio ladrón.
Este «desgraciar al otro» es fuertemente criticado en Miami, especialmente si el malechor es un cubano emigrado de la isla comunista al cual, el gobierno de la gran nación norteña, EE.UU., le brindó una segunda oportunidad, esta vez como un ser humano, de manera decente y libre, sin tener que robar – o «luchar» como le llaman en Cuba – para poder vivir.
El sujeto atrapado con las manos en la masa es Daiquel Báez, un cubano de Hialeah de 45 años. Un cubano acostumbrado al parecer a delinquir, pues en el momento en que cometió el robo de la pieza se encontraba bajo fianza.
Báez tuvo la mala suerte de que en el momento en que se enfrascó en su deleznable labor detectives de la policía de Hialeah se encontraban vigilando el área del 1555 del oeste y la calle 37.
A ese lugar, llegó Báez, que si advertir la presencia de los policías se metió debajo de una camioneta para robarle el catalítico.
Los oficiales, según señaló el periodista Daniel Benitez en su reporte hecho para América Tevé, lo perdieron de vista cuando, de pronto, sintieron un sonido metálico muy peculiar. Algo parecido a una lima.
Ubicándose por la procedencia del ruido, los policías llegaron hasta la camioneta, donde este cubano se encontraba ejecutando su fechoría. De inmediato lo detuvieron, y lo llevaron para la cárcel TGK del condado de Miami-Dade.
Ayer jueves, este presunto ladrón de catalíticos, compareció en corte, ante la inefable jueza Mindy S. Glazer, quien no suele perdonar a quienes cometen delitos mientras están bajo fianza.
Glazer le impuso una «nueva» fianza de diez mil dólares, pero no podrá salir de la cárcel, dijo Benítez, hasta que no vea al juez de la división correspondiente por su caso anterior.
El cubano enfrenta ahora dos cargos criminales, uno de ellos por robo de partes de automóviles.
¿Qué son los catalíticos?
Conocidos también como catalizadores, los catalíticos se encargan en un auto de controlar y reducir los gases nocivos expulsados por el auto. La pieza, vendida en el mercado negro puede ascender, según el modelo del auto a miles de dólares. Otros modelos valen cien, doscientos o trescientos y se afirma que en los centros de reciclaje, llegan a pagar hasta 1.500 dólares (1.425 euros) por cada catalizador de auto moderno.
Contienen metales de altísimo valor de trueque, como el cromo, el rodio, el platino y el poco conocido paladio. El platino se cotiza en el mercado negro por encima de los $1,300 la onza (28,35 gramos); aunque el rodio se cotiza a 16.600 dólares (15.800 euros) y el paladio a 2 mil 200 dólares (2.100 euros).
El sur de la Florida ha experimentado un aumento en los últimos meses en el robo de catalíticos, pero los robos de estas piezas tienen lugar en todo los EE.UU. y en Europa también.
Los expertos en el tema señalan que los autos preferidos para los ladrones de catalíticos en los Estados Unidos son los Toyota Tundra y Toyota Tacoma, pues estos modelos pick-up pueden llegar a tener hasta cuatro catalizadores dependiendo de la mecánica.
Los catalizadores de camionetas Toyota, y de los Toyota en general, tienen concentraciones más altas de materiales preciosos que los utilizados por otras marcas.
A ello hay que añadirle que, siendo camionetas, la altura al suelo les hace más fácil el robo a los ladrones.
Se afirma también que hay vehículos con catalizadores fetiches para los ladrones. Estos son: los integrantes de la serie F de Ford, el RAM 1500 y los modelos de Honda y Acura con mecánicas de cuatro cilindros.
Así que, si Ud. posee un auto de estos, más le vale instalar una alarma contra movimientos y ruido. O tener un garaje.
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