La administración demócrata deberá enfrentar este 8 de septiembre un cacerolazo de cubanos que piden una política más dura con el régimen
Pese a que no fueron recibidos en la Casa Blanca después de la manifestación del pasado 26 de julio, muchos cubanos no se cansan y hoy frente a la Casa Blanca protagonizan un cacerolazo.
Se ha escogido el 8 de septiembre porque para los nacidos en la isla es un día muy especial, el de la Virgen de la Caridad del Cobre -la Patrona de Cuba. Una imagen de la Virgen preside la protesta y muchos de los asistentes llevan girasoles y envuelven sus cuerpos con la bandera cubana.
La convocatoria -hecha por el influencer cubano Alexander Otaola- era para las 9:30 am de este miércoles. La administración del presidente demócrata Joe Biden deberá escuchar una vez más los reclamos de quienes piden que no se negocie nada con el régimen de más de seis décadas. Los asistentes corean «Patria y Vida», «Biden despierta», «Viva Cuba Libre» y «Abajo el comunismo».
Cazuelas, jarros, latas, palos… o cualquier otro objeto o instrumento que provoque mucho ruido serán -junto a cubanos que quieren otro futuro para la isla caribeña- los protagonistas de esta jornada frente a la Casa Blanca por la libertad de la nación caribeña.
Una enorme tela en la que se lee Intervention se despliega tras las vallas que marcan la zona donde debe transcurrir el cacerolazo. Cada uno de los manifestantes que ha intervenido ha denunciado que muchos gobernantes del mundo -junto a la administración demócrata- siguen mirando hacia otra parte, mientras los cubanos siguen muriendo en medio de una crisis sanitaria que ya se ha cobrado 5 mil 967 vidas.
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