En los últimos años, Bulgaria ha experimentado un aumento significativo en la llegada de trabajadores extranjeros de países no pertenecientes a la Unión Europea, incluidos profesionales cubanos. Según datos recientes proporcionados por la Administración de Migración del Ministerio del Interior búlgaro, la mano de obra en el país ahora proviene de 17 países diferentes, entre los que se destaca Cuba como uno de los «donantes» de trabajadores más lejanos, junto con Indonesia.
La creciente demanda de trabajadores en Bulgaria ha llevado al país a recurrir a la importación de mano de obra extranjera para cubrir vacantes en diversos sectores. Durante los primeros siete meses de 2024, se ha concedido permiso de residencia con fines laborales a 7.038 ciudadanos de países no pertenecientes a la UE, lo que representa un aumento del 73% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En total, Bulgaria ha recibido trabajadores de lugares tan diversos como Uzbekistán, Kirguistán, Nepal, y más recientemente, de Cuba.
Un acuerdo necesario para el crecimiento
Los cubanos que trabajan en Bulgaria son parte de una tendencia global en la que países europeos buscan cubrir la falta de personal en áreas críticas como el turismo, la agricultura y otros sectores públicos. La escasez de trabajadores cualificados en Bulgaria ha empujado a las autoridades a establecer acuerdos con varios países, incluido Cuba, para facilitar la entrada de estos profesionales. Los cubanos, conocidos por su preparación en diferentes áreas, se han convertido en una solución viable para sectores como el turismo, donde se requiere mano de obra rápida y eficaz.
Además, muchos de los trabajadores cubanos en Bulgaria han sido contratados bajo el permiso combinado de residencia y trabajo, una modalidad que tiene una duración de tres años. Este tipo de permisos, que también se han otorgado a ciudadanos de otros países como Uzbekistán, Nepal e India, permite a los cubanos asentarse en Bulgaria y contribuir al desarrollo económico del país mientras aseguran su estabilidad laboral.
«Una de las cosas más interesantes que me pasó a mí fue recibir la oferta por LinkedIn, estando yo en Cuba,» comienza diciendo para Cuballama Noticias, Marian Velázquez Barrera, una cubana que labora en Bulgaria desde hace ya cinco años.
Informática de profesión, llegó a Sofía, Bulgaria, en el año 2019, antes de la pandemia, y tuvo la suerte de que le permitían laborar remoto. Ya después, con el azote de la COVID-19, y viendo el empleador sus resultados, la dejaron continuar trabajando desde casa.
«Lo primero fue una entrevista, estando yo allá en Cuba. Luego vino un contrato, y cuando vine me llevaron a ver la residencia y todo. Por supuesto, agradezco la empresa por la oportunidad, pero también te das cuenta de que obviamente te van a contratar porque tienes buena calidad, pero también van a pagarte menos, en comparación como se paga los programadores,» indica.
«Bulgaria, tiene un montón de oportunidades, es un país tranquilo, es un país bueno para vivir porque se puede, si ganas bien, puedes guardar dinero porque el costo de vida no es tan caro y a la vez tiene un montón de cosas por hacer. Una de las cosas que más me gusta a mí es que tiene las cuatro estaciones. A mí me ha ido muy bien aquí. Una de las cosas más importantes que tienen Bulgaria y Sofía, sobre todo como la capital, es que aunque no hables búlgaro, puedes comunicarte bien con inglés. La mayoría de la gente aquí habla inglés y eso es un plus super grande,» señala.
La cubana detalla que además, las empresas te dan oportunidades de crecimiento, algo que en Cuba simplemente no existe.
«Me he integrado muy bien; se puede viajar y hacer montón de cosas que para ser sinceros, siempre había soñado; siempre había querido viajar. Yo recomendaría a Bulgaria como país para vivir, porque aunque no sea, de esos países en los primeros que piensas de Europa – se refiere a España, Alemania… -, es un país súper bonito, es un país tranquilo. La gente es chévere,» precisó.
Perspectivas para los cubanos en Bulgaria
La inclusión de cubanos en la fuerza laboral búlgara no solo refleja la necesidad de trabajadores extranjeros en el país, sino también la flexibilidad y adaptabilidad de los cubanos en el extranjero. Además de los permisos de trabajo por tres años, Bulgaria ha establecido procedimientos más flexibles para trabajos estacionales de hasta 90 días, lo que ha facilitado la llegada de miles de trabajadores extranjeros en un corto periodo de tiempo.
Según informes, citados por CEGA, algunos trabajadores cubanos también están involucrados en sectores como la limpieza y la gestión de residuos en ciudades búlgaras. En Varna, por ejemplo, ya se ha contratado a trabajadores de Sri Lanka y Uzbekistán para tareas similares, y se espera que los cubanos sigan estos pasos. Esta tendencia muestra cómo Bulgaria se está volviendo cada vez más dependiente de la mano de obra extranjera para satisfacer sus necesidades internas.
Un futuro prometedor
Con la creciente demanda de trabajadores y la falta de candidatos locales, es probable que el número de cubanos y otros extranjeros trabajando en Bulgaria siga aumentando. A medida que el país continúe fortaleciendo sus lazos con naciones como Cuba, veremos un incremento en la participación de profesionales cubanos en la economía búlgara, aportando no solo su experiencia, sino también su resiliencia y adaptabilidad.
Esta situación refleja un fenómeno global, donde las economías en crecimiento dependen cada vez más de la movilidad laboral internacional, permitiendo a países como Bulgaria prosperar y mantenerse competitivos en un mercado laboral cada vez más globalizado.
te recomendamos leer: La muerte de El Taiger y las contradicciones de la sociedad cubana