“Ojalá todos los jóvenes cubanos pudieran viajar y conocer el mundo, y viajar y conocer Estados Unidos. Y claro que hay jóvenes que quieren emigrar o residir periodos largos en Estados Unidos”, reconoció el canciller cubano Bruno Rodríguez este martes en una entrevista.
Bruno Rodríguez hizo esas declaraciones en medio de un éxodo masivo de cubanos hacia Estados Unidos, a donde han arribado más de 102.000 inmigrantes procedentes de Cuba en los últimos 12 meses.
La isla vive una crisis económica, política y social que empuja ya no sólo a jóvenes, sino a familias completas a marcharse a buscar el futuro en otros países, aunque el gobierno cubano insiste en culpar a Estados Unidos de generar esas situación.
En sus últimas apariciones el titular del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba se ha mostrado preocupado por la situación de los migrantes cubanos, ya sea reclamando que EE.UU. cumpla con la emisión de 20.000 visas anuales en la embajada de La Habana o responsabilizando a ese país de generar presión sobre gobierno de Centroamérica para que exija visados de tránsito a los viajeros procedentes de la isla.
“Es lógico que contra anuncios repentinos que establecen nuevos requisitos para poder viajar, las personas se disgusten y expresen oposición. Es injusto que a quien ha gastado dinero, ha empleado recursos, ha comprado un boleto — se sabe que como resultado de la pandemia se han limitado los vuelos, las cantidades de asientos — , de repente, alguien le aplique un requisito legal o de visado que no existía, y que lo haga sin previo aviso”, dijo Rodríguez al medio estatal Alma Mater.
Esas afirmaciones del canciller en medio de un contexto de politización extrema tras las protestas que sacudieron la isla el 11 de julio pasado han sido calificadas como cínicas por decenas de internautas cubanos, quienes recuerdan que otros voceros del gobierno se dedican a ofender a las personas que expresan su deseo de emigrar.
La frase de Fidel: “no los queremos, no los necesitamos” se volvió a poner de moda en boca de los dirigentes y seguidores del gobierno cubano en las redes sociales, donde tienen la orden de combatir cualquier tipo de crítica a la gestión de las autoridades encabezadas el actual mandatario Miguel Díaz-Canel.
En el último año el gobierno ha desterrado a decenas de opositores bajo coacción o amenazas de enviarlos a prisión, mientras que ha negado el retorno al territorio nacional de otros ciudadanos también por motivos políticos.
