El cantante y compositor de música urbana Yoandys Lores González, mejor conocido como Baby Lores, ha lanzado un nuevo negocio personal que recibió reacciones encontradas del público: cigarrillos cubanos marca “Populores”.
“Buenos días. Bienvenidos a Populores: Experiencia única con tabaco cubano”, anunció el jueves el reconocido reguetonero en sus redes sociales, donde calificó el negocio como una “marca apasionada que combina la artesanía excepcional y el tabaco cubano más exquisito”.
En un video publicado posteriormente, el miembro de Clan 537 aseguró estar “super contento” con la calidad de “nuestro tabaco”, al tiempo que informó que ya está disponible en su tienda online “y muy pronto en todas las tabaquerías y gasolineras de los Estados Unidos”.
Según sus redes oficiales, la marca ofrece por lo pronto dos tipos de producto. El primero son los Cigarros Premium, hechos a mano por expertos torcedores que harán que cada “calada te transporte a la rica herencia de la tradición cubana”.
El segundo es Tabaco Cubano, con el que Lores busca que su público experimente “la verdadera esencia de Cuba” con un “aroma, sabor y textura incomparables, creado con pasión y dedicación”.
Se trata de una nueva incursión de Baby Lores en el mundo de los negocios, aunque todo indica que se mantendrá haciendo música como siempre, como solista y como miembro del Clan 537, con Insurrecto.
El público cubano reaccionó inmediatamente al anuncio con todo tipo de comentarios, entre mensajes de felicitaciones y críticas, estas últimas debido a que la marca intenta emular otra ya conocida dentro de Cuba: los cigarros Populares.
Con un diseño de embalaje muy similar y un nombre que roza con el plagio, los Populores recuerdan a la marca comercializada por el grupo empresarial estatal Tabacuba. Tanto los Populares, como las marcas H. Upmann, Rothmans, Dunhill y Cohiba han experimentado gran escasez desde hace unos años.
Según informó Cubadebate en agosto pasado, la escasez se debe al déficit de las fábricas productoras por roturas imprevistas, problemas logísticos y de transportación, falta de materiales, y la paralización de algunas líneas o retrasos en las entregas a causa de la pandemia.
