Un informe emitido por la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte de Estados Unidos (NTSB, por sus siglas en inglés) explica que la avioneta AN-2 de matrícula cubana que se estrelló en los Everglades el 14 de noviembre, era trasladada hacia un almacén.
Según la agencia federal estadounidense, en el momento del accidente la aeronave era pilotada por un subcontratista que debía llevarla desde el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier (TNT) hacia el Aeropuerto Ejecutivo de Fort Lauderdale (FXE), en Fort Lauderdale.
La caída del Antonov matrícula CU-A1885 había provocado toda clase de especulaciones por tratarse de la misma aeronave que utilizó el piloto Rubén Martínez para escapar de Cuba el pasado el 21 de octubre.
El reporte preliminar de la NTSB revela que el accidente ocurrió a causa de desperfectos que presentó la avioneta cubana durante el vuelo, lo que obligó a la tripulación a intentar aterrizarla en un dique.
“Antes de despegar, los pilotos realizaron inspecciones previas al vuelo y al despegue. Partieron hacia FXE sobre las 13:06. Tras unos minutos de vuelo, el piloto notó que el avión producía más humo de lo normal”, relata el informe.
De acuerdo con la investigación, el motor comenzó a perder potencia minutos más tarde y la aeronave empezó a descender.
La entidad federal explica que “a unas 15 millas al oeste del Aeropuerto Ejecutivo de Miami-Opa Locka (OPF), el piloto alineó el avión con el dique y aterrizó con el tren de aterrizaje principal”.
Durante la complicada maniobra la avioneta hizo un giro a la izquierda que impidió al piloto mantenerla sobre el dique y el aparato se precipitó a un costado de esa construcción y se volcó tras impactar el agua y la vegetación.
Varios medios locales informaron que los dos tripulantes salieron ilesos del accidente, pero la aeronave quedó seriamente dañada, lo cual confirman las fotografías proporcionadas por la Administración Federal de Aviación.
Perteneciente a la Empresa Nacional de Servicios Aéreos (ENSA) de Cuba, la avioneta fue desviada por el piloto Rubén Martínez en la mañana del 21 de octubre desde la central provincia de Sancti Spíritus hacia Estados Unidos, donde recibió autorización para aterrizar en el Aeropuerto de Entrenamiento y Transición Dade-Collier, en la Florida.
Bueno cumplió su cometido y gracias a la pericia de los pilotos y a Dios no perdieron la vida.