La aerolínea española Plus Ultra, la que según dijera su presidente Fernando García Mano en un comunicado hace tres semanas ha sufrido «manipulación», «falsedades» y «ataques» de tipo político en España, aterrizó con uno de sus aviones en La Habana. A bordo traía un importante donativo desde China.
García Mano, recientemente festejó que un juez desbloqueara una ayuda del gobierno español de 34 millones de euros, y con ellos continuó operando. Gracias a esos millones que fueron liberados, luego de una «batalla política con la que no tiene nada que ver, y que está generando daños muy graves e injustos para la reputación de la compañía, de sus empleados y de algunos de sus miembros y accionistas”, pudo aterrizar este avión en La Habana, con 22 toneladas de insumos médicos donados por el gobierno de China, consistentes en test de antígenos, trajes de protección, caretas faciales y otros productos.
A recibir el avión de Plus Ultra en la pista aérea acudió Rodrigo Malmierca Díaz, ministro del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX).
Allí destacó que en los próximos días, el gobierno de China enviará a la isla otro envío de 100 toneladas de medicamentos y equipamiento médico.
Este es el tercer lote de ayuda proveniente de China a Cuba. En los dos anteriores llegaron ventiladores pulmonares y concentradores de oxígeno.
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Malmierca, según el diario oficialista Granma, lo calificó como «un gesto de amor y amistad» en espera del cuarto gesto de amor y amistad, porque ya adelantaron que llegará en los próximos días, aunque se desconoce si a bordo de Plus Ultra.
La aeronave presuntamente fue rentada por el gobierno cubano, que ya tiene un historial de rentarle aeronaves a una compañía que fue acusada por los el sindicato Manos Limpias, Vox y el Partido Popular de recibir subvenciones y ayudas públicas en violación del artículo 308 del Código Penal.
«De inmediato se descargarán estas 22 toneladas de insumos médicos que serán distribuidos por todo el país», dijo Malmierca Díaz junto a Deborah Rivas Saavedra, viceministra del MINCEX; Alberto Blanco Silva, director de Asia y Oceanía del Ministerio de Relaciones Exteriores, y varios diplomáticos chinos.
«El virus no conoce la frontera de las naciones y razas, la pandemia pone de manifiesto que la humanidad es una comunidad de futuros compartidos. Cuba y China se solidarizan y apoyan mutuamente, lo cual no solo representa la hermandad entre los dos países, sino que es un ejemplo del concepto de futuro compartido de la humanidad», destacó por su parte Ma Hui, embajador chino.
