El arribo del Glovis Corona al puerto de La Habana a mediados de octubre con el cargamento de autos nuevos de las marcas Kia Picanto, Hyundai Elantra y Santa Fe para rentar al turismo, generó fuertes críticas al manejo de recursos por parte del gobierno cubano, tras meses de desasosiego provocados por la pandemia de COVID-19 que entre otros problemas, desnudó una preocupante escasez de ambulancias.
Luego de la presentación allí mismo de Fresa y Chocolate, la película que lo impulsara a la fama, el artista hacía público el reconocimiento y una larga lista de personas importantes en el mundo del espectáculo le seguían la rima de alabanzas y cariños.
También el recrudecimiento de la crisis económica en la nación, provocado por la eliminación del CUC y su substitución por el MLC, más prohibitivo para los habitantes de la Isla, y otras estrategias fallidas resumidas en la conocida como Tarea Ordenamiento han sido sumadas a las reivindicaciones en varias marchas.
El influencer, aparentemente aconsejado por algunos de sus millones de fans, añadió que “si no es buen momento para visitar su hermosa tierra” pospondrá su viaje. Antes había bromeado: “Al parecer soy un YouTuber contratado por la CIA”.