Un juez del condado de Miami-Dade sentenció a un hombre a 15 años de prisión el miércoles después de que un jurado lo declarara culpable de un ataque dentro del Metromover de Miami que fue grabado por una cámara de vigilancia.
Robert Ribbs, ahora de 62 años, golpeó salvajemente a Eduardo Fernández, ahora de 74 años, y terminó robándole $30 de su bolsillo durante un ataque dentro del Metromover de Miami ocurrido el 20 de septiembre de 2020.
Según indicó entonces en el reporte policial el Departamento de Policía de Miami, Fernández se dirigía a su trabajo cuando Ribbs, que con posterioridad a estos hechos comenzó a ser conocido en los medios como el atacante del Metromover de Miami, se le situó de frente, dentro del vagón, y una vez que este se puso en marcha comenzó a golpearlo sin motivo aparente.
Fernández no pudo ir a trabajar ese día y terminó hospitalizado con huesos rotos, fracturas y hemorragia interna. Christian Fernández, el hijo de la víctima, dijo que su padre nunca fue el mismo después del ataque.
Ribbs alega que Fernández le profirió un insulto racista dentro del vagón en el Metromover de Miami, lo cual es falso.
El hijo de Fernández, que estaba en la corte el miércoles, se sintió aliviado con la sentencia.
“Espero que vayas tras las rejas toda tu vida. Destruiste a mi familia. Destruiste a mi padre, mi padre. Destruiste mis recuerdos, mis recuerdos. Sus recuerdos”, dijo el joven.
Esta era la segunda ocasión en que era juzgado Ribbs, luego de que un anterior juicio quedó declarado nulo, luego de que los miembros del jurado no pudieron ponerse de acuerdo sobre un veredicto.
La defensa había hecho un fenomenal papel al mostrar en la Corte que el atacante del Metromover de Miami era un hombre que merecía indulgencia, debido a sus problemas de abuso de sustancias. Lo dibujaron todo el tiempo como una víctima, en lugar de un victimario. Dijeron que no tenía hogar y que ni siquiera recordaba claramente el ataque. Todo eso terminó «confundiendo a miembros del jurado», pero un nuevo jurado, en el nuevo juicio, no mordió el mismo anzuelo dos veces, y en octubre pasado, finalmente Ribss fue encontrado culpable de los cargos.
Ahora saldrá de la cárcel, si sale, con 70 años, una edad un poco complicada para estar propinándole golpes a nadie en la calle sin motivos.
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