Para alguien que ha circulado hasta por la madrugada en cualquier barriada del municipio cabecera de la provincia de Cienfuegos, la noticia de sendos asaltos ocurridos allí, en el último mes, es cuando menos sorprendente. Mucho más si se tiene en cuenta de que uno de los asaltados es un joven médico de la ciudad al que identifican como «José Luis».
El hecho fue descrito en un artículo de la prensa oficialista local y esto también es sorprendente, para una prensa que no está acostumbrada a divulgar esas noticias.
En la nota, atemporal, se habla de la «tranquilidad ciudadana» de la que siempre ha hecho gala Cienfuegos; e indica que sucedió “hace unas semanas” y “cerca de las 11:00 de la noche”. Luego indica que fue en la zona de Pueblo Griffo, cercana al Joven Club – alejada del centro de la ciudad y siempre relativamente a oscuras, como para dar la impresión de que es un hecho aislado que ocurre en barrios aparentemente marginales.
Al médico le arrebataron su motorina y un celular pero, sugiere el medio que los sospechosos ya se encuentran bajo custodia policial; una celeridad impropia de la PNR en la provincia, y todo el que haya vivido allí lo sabe.
También saben los cienfuegueros que este arrebato no es un hecho aislado. El propio artículo señala otro caso, de otro médico, al cual asaltaron también no tan alejado del centro de la ciudad, y de hecho en un lugar aparentemente iluminado siempre, pues está aledaño al Hospital Provincial (que se supone que no se apague)
Sucedió en el Parque de Imago, donde además hay dos tiendas en MLC y una cafetería que funciona las 24 hrs. Allí al galeno le arrebataron varios objetos de valor y sí, también, su teléfono móvil.
Lo curioso es que estos dos hechos, no son tan aislados como se pretende que sean.
Un viejo colaborante de Cuballama Noticias dice que tal y como está la situación, lo mejor es no salir para la calle con nada de valor en la mano.
Pedrito asegura que caminar y hablar por teléfono en la calle es un riesgo.
«Ha sucedido en Tulipán, La Juanita, Buenavista. Pasan y te arrebatan el teléfono. Y motorinas robadas, al menos yo conozco dos despojados. A uno le dieron hasta con su mismo casco. La cosa está mala. Hay crisis. Hace falta el dinero,» explica vía telefónica.
Pedrito dice que lo tradicional han sido los arrebatadores de cadenas y de bicicletas, pero hoy en día es más fácil robarse una motorina o un celular.
«O cualquier cosa. Cualquier cosa que pueda venderse. Las motos las desarman. Las esconden.
Pedrito dice que cada día, hasta los más pobres, se sacrifican y enrejan las casas para evitar que les roben.
«Por acá por la casa, los otros días le robaron a una mujer un radio soviético. Metieron la mano por la ventana y eso fue lo único que pudieron robarse. Pero hasta eso lo pueden vender en 200 pesos.»
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