El Instituto Cubano de la Música ha emitido una nota oficial desde su perfil de Facebook en respuesta a la polémica competencia de disfraces de Halloween que tuvo lugar el pasado sábado 28 de octubre en el Maxim Rock y que resultó en el cierre del lugar.
“En respuesta al incidente ocurrido (…), se realizaron los análisis pertinentes, se reconoció la responsabilidad de la institución con el diseño, la implementación y el control de la programación y se aplicaron las medidas disciplinarias y administrativas correspondientes a los responsables del hecho”, comenzaba el anuncio oficial.
Las primeras medidas anunciadas incluyeron la destitución del subdirector de la Agencia Cubana de Rock, jefe de su programación, y la separación de las dos especialistas que coordinaron el evento.
Además, se informó que se aplicaron medidas disciplinarias adicionales al director de la Agencia Cubana de Rock y a tres directivos del Instituto Cubano de la Música, responsables de la aprobación, evaluación y control de la programación cultural.
El Instituto subrayó que “En los análisis realizados predominó el espíritu auto critico y el reconocimiento de la responsabilidad por parte de cada uno de los implicados directa o indirectamente en los hechos del sábado 28 de octubre”.
La nota oficial además, anunció la reapertura del centro el 4 de noviembre con un concierto que contará con la participación de diversas bandas cubanas como Tracks, Histéresis, Backspace y Zeus.
También se mencionó que se ha diseñado un plan de medidas para mejorar el funcionamiento de la Agencia y fortalecer la divulgación de sus actividades, destacando su importancia como lugar emblemático para la promoción del rock y escenario principal de las principales bandas nacionales del género.
Sin embargo, la parte final de la nota generó comentarios críticos por parte de los internautas, quienes argumentaron que la realidad no coincidía con lo expresado en la declaración oficial.
En respuesta a la última declaración del Instituto en donde se exponía: “Ratificamos nuevamente nuestro respaldo a la promoción del rock, en tanto defensor de los valores más auténticos de la música y enfatizamos en la responsabilidad de la institucionalidad con la promoción cultural”.
Para agregar, “siempre desde presupuestos inclusivos y descolonizadores, coherentes con el espíritu de absoluto respeto por la diversidad y la libertad que caracterizan a la política cultural de la Revolución y que han signado el funcionamiento del Centro Cultural Maxim Rock desde su fundación hasta la fecha”.
Un periodista especializado en música rock, Junior Hernández Castro, cuestionó la declaración oficial, haciendo hincapié en las dificultades que enfrentan los músicos y la falta de apoyo real al género.
“¿Qué más distancia que cuando los músicos esperan meses para cobrar por un concierto que ya ofrecieron y no reciben ni salarios ni respuestas? ¿Qué más distancia que cuando se cancelan festivales y eventos por falta de presupuesto, pero el presupuesto sí existe para otro tipo de géneros musicales? ¿Qué más distancia que cuando los mecanismos burocráticos y el sistema interminable de audiciones hacen que muchos jóvenes desistan en su camino de ser profesionales? ¿Qué más distancia que esta nota, que irrespeta y simplifica la historia del rock en Cuba, y la resume en una frase tan incierta como «un género musical que hemos respaldado y acompañado durante décadas»? Revisen, que bastante hay por arreglar…”.
Otros usuarios también expresaron su escepticismo sobre el compromiso del régimen con el rock y los rockeros, “Apoyado y acompañado durante décadas?, por dios no se debe de mentir así a este pueblo, yo fui rockero y sufri como fuimos discriminado y marginado en los 70, 80 y 90”, “Menuda asombrosa cantidad de hipocresía hay en esta publicación”, “Que no se hagan, que nunca este régimen ha asimilado al rock ni a los rockeros”.
