Ana de Armas, una joven actriz cubana nacida en un país donde no existen paparazzis, ni medios oficiales dedicados a la farándula ni fotógrafos paparazzis durmiendo en un portal a la espera de que una estrella caiga – perdón, que salga de su casa – para tirarle una foto y venderla luego, dice que la atención durante su romance pandémico con Ben Affleck fue «horrible» y «una de las razones por las que me fui de Los Ángeles».
En una nueva entrevista con Elle, de Armas, no solo abordó la graciosa anécdota sucedida con la veterana actriz Jamie Le Curties, en Knives Out, quien creyó que Ana «acababa de llegar de Cuba», hizo el casting y pasó la prueba, sino que revelò detalles tristes como este: alega que se sintió atrapada, como un pez en pecera, y que decidió irse de Los Ángeles.
Antes de hacerlo, la actriz se separó de Affleck. Supuestamente le llamó por teléfono y le dijo que «hasta aquí lo nuestro», «me voy», en medio de una etapa donde, al igual que millones de personas en el mundo vivió enclaustrada en su casa, debido a la pandemia de COVID-19.
Peor aún: en los escasos momentos en que ella y Affleck podían salir a pasear perros y dar una caminata, los paparazzis y reporteros les perseguían.
Ese trato mediático fue catalogado por Ana de Armas como «horrible».
«Pasar por eso confirmó mis pensamientos sobre ‘Este no es el lugar para mí». Se volvió un poco demasiado. No hay escape. No hay salida,» expresó en la entrevista.
Sobre la ciudad expresó:
«(Da) la sensación de algo que no tienes, algo que te falta. Es una ciudad que te mantiene ansioso»
Curiosamente, en ese mismo instante en que «trabajaba mucho y me sentía muy afortunada», su padre enfermó en Cuba y la actriz, debido a las restricciones impuestas por el COVID no pudo ir a visitarlo.
Toda esta vorágine de pensamientos, cada cual tirando por su lado hizo que la actriz llegara la decisión que finalmente tomó.
Así que no querer vivir en Los Ángeles fue el motivo de su separación con Affleck, quien súbito se recuperó y regresó a un viejo amor: Jennifer López, mientras mantuvo su residencia en la ciudad californiana donde además reside su ex, otra Jennifer de apellido Garnes, y sus dos hijos.
De Armas, demoró más en encontrar pareja. Desde diciembre ha estado saliendo con el ejecutivo de Tinder, Paul Boukadakis, y viviendo con este en Nueva York.
Ana de Armas reveló en la entrevista que eliminó su cuenta de Twitter hace años. Que, su tiempo libre lo emplea en hablar con sus amigos en Cuba y España
Ahora, fuera de Los Ángeles, con 34 años de edad, y una carrera ya consolidada y otra esperándola que termine cada proyecto, Ana de Armas parece más feliz que nunca.
con información de Yahoo Ertentainment
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