Amanda Sánchez no solo volvió: renació. A treinta días de su comentadísima cirugía estética en Miami, la cantante e influencer cubana ha sacudido Instagram con un video que dejó a más de uno con la mandíbula en el suelo. Y no es para menos: con faja negra postoperatoria, figura de reloj de arena recién estrenada y una sonrisa que no dejaba espacio a la duda, Amanda mostró lo que muchos ya intuían… que viene más segura, más curvilínea y más imparable que nunca.
“He recuperado mi autoestima, poco a poco recuperándome y ansiosa por mostrarles más de mi proceso”, escribió junto al clip, grabado en la misma clínica donde la transformaron, literalmente, de pies a cabeza. Pero no se equivoquen: esto no fue solo una cirugía, fue una declaración de poder.

Para quien no ha estado al tanto, Amanda es madre de dos niñas y se sometió a una lipoescultura 360, transferencia de grasa a glúteos y caderas, y aumento de senos. ¡Triple combo! Desde el primer minuto documentó su proceso con una honestidad poco común en el mundo glamoroso de las redes. Y eso, precisamente, fue lo que enamoró a su público.
Las reacciones fueron un verdadero desfile de piropos, emojis en llamas y corazones palpitantes. Comentarios como “Ahora se puso más rica”, “Estás espectacular, tienes una cara preciosa y, ahora con ese cuerpo, a matar canallas, como dice los cubanos”, “Qué linda y sencilla quedó”, dominaron la sección de comentarios.
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Pero también se colaron los dardos disfrazados de risas nerviosas: “Ahora sí, a fingir amor en redes. Esto va a dar ataque fuerte. Estás hermosa”; “20.000 vistas fueron de Ultrack”; “¿Saben si a alguien le subió la presión por ver este video? No sé, me dijo mi mamá que preguntara aquí”; “A Ultrack le encanta este post, pero tiene miedo dar like”, escribieron otros.
Porque, claro, la historia con Ultrack -exesposo de Amanda y padre de sus niñas- es de esas que todavía hacen eco. Mientras Amanda sanaba cuerpo y alma, él se paseaba en redes con su nueva pareja, la influencer Claudia Artiles, entre besitos ensayados y chistes de pareja. Y por supuesto, hubo quien especuló: “Yo digo que alguien por ahí se va a operar también, pero no es Amanda…”.
¿Y qué más viene? Amanda dejó caer una bomba dulce en su publicación: “¿Quieren ver mi antes y después?”. A juzgar por la respuesta de sus seguidores, el interés está por las nubes. No sería raro que pronto veamos un especial tipo docu-reality, o incluso una canción inspirada en su renacimiento. Porque Amanda no da puntada sin hilo, y si algo ha demostrado, es que sabe transformar dolor en arte… y bisturí en empoderamiento.