La cubana Amanda Barreiro ha ganado prestigio como instructora de bailes latinos en Finlandia, país al que se mudó hace poco más de un año.
De esta manera, desde que llegó a Porvoo, la segunda ciudad finlandesa más antigua, a 52 kilómetros de Helsinki, la capital, ha sacado provecho de sus dotes como bailarina.
Graduada de Comunicación Social en La Universidad de La Habana, la muchacha natural de Güira de Melena se abre camino también como planificadora de eventos y vendedora de cosméticos en línea.
Según contó a Negolution la joven, que antes de salir de la isla trabajó en varios restaurantes habaneros, actualmente imparte clases de bailes latinos en tres salones, al aire libre y privadas.
Además, a Amanda, para quien el baile es un arte “liberador”, la contratan para que guíe a los invitados al estilo Latin Mix en distintas celebraciones.
A la artemiseña le gusta mezclar fundamentalmente salsa, rumba, bachata y merengue, para practicar pasos básicos y técnicas y posteriormente coreografías con música.
Al mismo tiempo, da lecciones de Fit Latin Dance, un estilo parecido al zumba, que se distingue por combinar ejercicios de cardio con bailes, especialmente latinos.
Por otro lado, a la vez que trasmite sus conocimientos a finlandeses y otros extranjeros que viven en Porvoo, aprende a bailar bachata sensual en la escuela Helsinki Salsa Academy (HSA), un estilo que no es muy popular en Cuba, pero sí en Europa.
Además, como parte de la HSA se prepara para representar a Finlandia en presentaciones en Suecia y Lituania.
La cubana, que vivió durante años en Uruguay junto a su esposo antes de marcharse a Finlandia, resalta que los finlandeses no solo aman la música y los bailes cubanos, sino que también se interesan por conocer la cultura de la isla.
Para Amanda, la emigración ha sido “un desafío enorme”, en especial en la nación nórdica, cuyo idioma no es fácil de aprender.
No obstante, la joven logra comunicarse en inglés hasta que complete un curso intensivo de finés, una lengua que es “como si fuera un juego de lego”.
El año pasado Amanda llegó a Porvoo con su pareja precisamente por el baile, ya que en Uruguay, donde también fue instructora, tenía varios alumnos finlandeses.
Como dato curioso, Amanda destaca que la primera escuela de salsa creada en Finlandia la fundó en 1993 el cubano Miguel San.
