Dentro del mundo del entretenimiento, lamentablemente, es frecuente escuchar historias sobre el uso de poder para aprovecharse de artistas que apenas pueden estar comenzando en el medio.
Justamente, la actriz cubana Yeni Soria reveló cuál fue su peor experiencia con un director cuando tenía unos 17 o 18 años, tras ser convocada a lo que parecía ser un casting serio.
En una reciente entrevista para La Familia Cubana, Soria confesó que la situación involucraba a un director conocido que había trabajado en varias producciones para la televisión cubana.
“Cuando yo llego, siempre uno está acostumbrado en los castings a ver como grupos de personas o quizás a ver dos o tres actrices, pero no había ese ambiente, yo no sentí ese ambiente”, comenzó relatando la actriz, quien desde el inicio tuvo sospechas.
Soria añadió que el proceso se llevó a cabo en un apartamento cerrado, donde la invitaron a sentarse en la sala, asegurándole que no tenía que preocuparse por nada y ofreciéndole incluso un café.
Después, la actriz cuenta que le dijeron que el guion se encontraba en una computadora en la parte superior del departamento, y le preguntaron si quería verlo en formato digital.
“Me pongo a leer el guion, el guion era prácticamente pornografía”, agregó Soria en tono serio. Tras la lectura, el director le preguntó si todo estaba bien y qué le había parecido.
“Yo, para ser lo más diplomática posible, le dije: No, me parece bien, pero, ¿por qué hay tantos desnudos?’”, relató Soria. “Le comienzo a pedir explicación”.
La actriz añadió que, tras su respuesta, el director le preguntó si tenía algún problema con el desnudo, a lo que ella contestó: “No, realmente yo no tengo ningún problema con el desnudo, siempre y cuando en una escena pueda llevarlo, ver cómo podamos trabajarlo”.
Uno de los momentos más preocupantes de la historia, que lamentablemente no es tan ajena, fue cuando el director le pidió que probara una escena en la que la mujer del guion solo usaba una camisa de hombre.
“Le dije: ‘No, no, no, yo le hablé del guion, pero yo no estoy interesada como tal’. Pero al final, gracias a Dios, gracias a todo, entablamos una conversación en que yo le pude mantener una distancia, pero yo no veía la hora de poder salir de ese apartamento”, contó la actriz.
Como una desafortunada confirmación de que esta historia se repite, Soria añadió en la entrevista que unos años después conoció a tres amigas que habían pasado por exactamente lo mismo: “el mismo guion, lo mismo todo”.