¿Los precios de la «nueva» gastronomía en La Habana, tras la reapertura, son de ordenamiento o desordenamiento?
Con precios del planeta Saturno -y a lo Saturno, el que se devoró a sus hijos- abrió la gastronomía de 1ra y 70, con sus restaurantes y cafeterías; y hasta un hombre acostumbrado a verlo todo en grande -cuan grande pueda ser la pantalla de un cine- como el crítico cubano Frank Padrón Nodarse tuvo que poner el grito en el cielo. ¡Once mil pesos cubanos! (el salario de dos meses de un médico cubano) costó una cena para seis personas.
Una rápida mirada al comprobante de venta nos deja sin saber, de manera diáfana, qué es lo que está más caro; pero hay cada perlas en esa carta gastronómica de 1ra y 70 que se las traen.
Un lomo de res cuesta 940 pesos cubanos, y si le parece excesivo, siéntese porque eso está «barato». Al menos barato si lo comparamos con un ceviche de pescado, que cuesta 460 pesos, y que en teoría sería tan solo un aperitivo.
Pero, ¿qué me dicen de una ensalada en 200 pesos? ¿O del filete de pescado en 560 pesos?
¡Un jugo natural 90 pesos! Una copa de vino 375 pesos… un tostón relleno ¡390! Y lo que sin dudas es la perla del menú: una croqueta de pescado en 300 pesos.
Son los precios de la nueva gastronomía; los astronómicos precios de este restaurante recién abierto en La Habana, y que aunque Frank Padrón no reveló su nombre, ya los internautas en los comentarios vistos en redes sociales se encargaron de «echarlo para alante».
Dirán que son los «precios del reordenamiento»; o tal vez los precios de la reapertura de la gastronomía en La Habana. ¿Será que acaso quieren recompensar tantos meses de cierre y pérdidas financieras?
Lo cierto es que el costo de la cena para seis personas, 11 mil pesos cubanos, parece más que una exageración.
Bien se puede decir aquí ese refrán de «como cambian los tiempos, Venancio», si lo comparamos con una comida o almuerzo para seis personas, con pescados, y varios, en el restaurante de la Laguna del Cura, en Cienfuegos; o en el Covadonga… ¿para seis personas? No se pasaba, con bebidas para adultos incluidas, de 200 pesos cubanos.
Sin embargo, es cierto, ya no son los años 80´, años que se dice fueron los mejores de la gastronomía cubana posterior al 1959.
Y habrá quien diga que al menos algo estaba en precio dentro de ese menú traído del planeta Saturno o de otra galaxia: el café espresso, una tacita en 90 pesos.
Al menos aquí en Miami, en un restaurante, te la cobran hasta en 4 dólares. Así que del café no nos quejamos. Del resto… es sencillamente ¡para gritar!
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