La abogada cubanoamericana Monique Pardo Pope, registrada como republicana y especializada en derecho de familia, disputará un escaño en la Comisión de Miami Beach en la segunda vuelta del 9 de diciembre, jornada en la que Florida también definirá varias contiendas locales —incluida la Alcaldía de Miami—.
Pardo Pope avanzó al balotaje tras situarse entre las dos aspirantes más votadas en noviembre, junto con Mónica Matteo-Salinas. De origen cubano, su madre llegó a Estados Unidos a través de la Operación Peter Pan, un dato que la candidata suele mencionar como parte de su historia familiar y de resiliencia.
Su postulación, no obstante, ha quedado atravesada por un hecho biográfico que ha copado titulares: es hija de Manuel Pardo, exoficial de policía ejecutado en 2012 por el asesinato de nueve personas en la década de 1980.
Según reportes locales, el condenado veneraba a Adolf Hitler y conservaba recortes de prensa sobre sus crímenes, memorabilia nazi e incluso un perro con una esvástica tatuada. La polémica resurgió al recordarse que, un año después de la ejecución, su hija lo calificó en redes como «héroe»; durante la campaña, sin embargo, ha marcado distancia de ese pasado.
En una declaración pública, Pardo Pope subrayó que no pretende ocultar su historia personal ni minimizar el dolor de las víctimas: «No he ocultado quién soy. Desde el principio, me he presentado como Monique Pardo Pope. Mi mundo se volcó cuando tenía 4 años por las acciones de mi padre. Lo que hizo fue terrible y perdí a mi padre como resultado».
Y añadió: «Cada día, mi corazón es pesado sabiendo que mi padre no solo destruyó mi vida, sino que también causó dolor y sufrimiento a muchas otras personas. Ninguna niña de 4 años debería haber tenido que soportar esto».
Según los expedientes del caso, las autoridades vincularon a Manuel Pardo con los homicidios cuando utilizó tarjetas de crédito sustraídas a sus víctimas; él mismo justificó los asesinatos alegando que eran «parásitos» que «no tenían derecho a vivir».
En su mensaje de campaña, la aspirante se presentó como parte de una familia cubana «que creía en el sacrificio profundo, el servicio al prójimo y la defensa de lo justo», sin entrar entonces en más detalles sobre su pasado familiar.
El 9 de diciembre, además del escaño en Miami Beach, los votantes de Miami decidirán la Alcaldía entre el republicano Emilio T. González y la demócrata Eileen Higgings.
