Los datos actualizados indican que el interés por obtener la ciudadanía española entre los cubanos es mucho mayor de lo previsto inicialmente. Según cifras publicadas por el medio independiente 14ymedio, dirigido por la periodista Yoani Sánchez, más de 600 000 ciudadanos residentes en la isla han iniciado trámites al amparo de la Ley de Memoria Democrática, aprobada en 2022 por el gobierno de Pedro Sánchez.
La norma amplía las posibilidades de obtener la nacionalidad para descendientes de españoles, y su puesta en marcha provocó un flujo inmediato de solicitudes. Pero las cifras difundidas ahora superan con creces las estimaciones del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), que había calculado unas 350 000 solicitudes solo en La Habana. La actualización incluye tanto los expedientes ya presentados formalmente como las solicitudes de cita, que representan la mayoría del total.
Actualmente, unos 350 000 cubanos están ya inscritos como ciudadanos españoles, mientras que más de 400 000 expedientes esperan turno para ser procesados en el consulado. El volumen, descrito como “sin precedentes”, amenaza con poner una presión significativa sobre la red consular, que lleva años funcionando con infraestructura limitada y personal insuficiente.
Violeta Alonso, presidenta del CGCEE, reconoció que completar todo el proceso podría tomar “muchos años”, especialmente si no se refuerza la capacidad de las oficinas encargadas de tramitar la documentación. Pese a las demoras y la falta de recursos, el incremento de solicitudes muestra el fuerte interés de los cubanos por acceder a una ciudadanía que abre puertas a la movilidad, el trabajo y la residencia en Europa.
Las cifras dibujan un fenómeno migratorio silencioso pero persistente: mientras miles de cubanos continúan saliendo del país por vías irregulares, cientos de miles apuestan por una ruta legal sustentada en raíces familiares y en la posibilidad de reconstruir su futuro más allá de la isla.
