José Luis Rodríguez, “El Puma”, está acostumbrado a que lo reconozcan en aeropuertos y hoteles de medio continente. Esta vez, sin embargo, el escenario fue otro: un avión de American Airlines en Quito, rumbo a Miami, un capitán estadounidense molesto y una orden seca que quedó grabada en video: “¡Desembarque de mi avión ahorita!”.
El incidente ocurrió el pasado 24 de noviembre, horas después de que el cantante venezolano ofreciera un concierto en la capital ecuatoriana como parte de su “Gracias Tour”. Cansado y sin dormir, como él mismo contó después, abordó el vuelo ocupando uno de los primeros asientos de la cabina, con un bolso en la mano que para él no era equipaje cualquiera: allí llevaba las medicinas que necesita desde su doble trasplante de pulmones en 2017, recoge El Universo.
Según la versión del propio Puma, publicada en un video en su cuenta de Instagram, sabía que en el primer asiento no está permitido llevar bultos a los pies, pero aun así colocó por momentos el bolso bajo la butaca antes de entregárselo al jefe de cabina para que lo subiera al maletero.
El problema no fue solo la ubicación del equipaje, sino un comentario al paso: calificó de “pendejada” —que él tradujo como “tontería”— la rigidez del tripulante para resolver algo que consideraba sencillo. Una azafata habría oído la frase y se quejó ante su superior. A partir de ahí, la tensión se disparó.
Mientras el cantante intentaba explicar que necesitaba tener a mano sus medicinas, la tripulación alegaba que había sido grosero. En medio del cruce, El Puma tomó el interfono del avión y habló para todos los pasajeros: “No me siento bien y, de parte de la tripulación, no me dejan estar acá; primera vez en mi vida”, se le escucha decir en uno de los videos que se viralizaron.
Fue en ese punto cuando apareció el capitán, un hombre mayor al que Rodríguez describe como “ya cerca del retiro”. El piloto, hablando en español con acento anglo, lo encaró de pie en el pasillo mientras el artista grababa con su teléfono.
“Desembarque de mi avión ahorita. Usted no puede hacer filmación. Usted estuvo muy mal con nuestros tripulantes”, le dijo, sin mostrar la menor señal de saber que delante tenía a una de las voces más reconocibles de la balada latina de los años 80.
Para buena parte del público hispano, el contraste fue inevitable: la estrella que ha llenado escenarios desde Caracas hasta Madrid, frente a un capitán para el que era simplemente un pasajero conflictivo más. En redes abundaron los comentarios que subrayaban que el piloto “ni lo conocía” o, si lo conocía, no le importó lo más mínimo su fama. La aerolínea, hasta ahora, no ha ofrecido una versión detallada del incidente.
El Puma asegura que se disculpó con el jefe de cabina y con la azafata que se sintió ofendida, pero que aun así lo bajaron del avión, algo que definió como “humillante” y “un abuso de poder”. Exige una disculpa de American Airlines y pide que se revisen los protocolos para pasajeros con condiciones médicas delicadas.
Mientras tanto, el episodio deja una imagen poderosa: un ícono de la música latina, con 82 años y un trasplante de pulmones a cuestas, arrastrando su maletín de medicinas por el pasillo, obligado a abandonar un vuelo por orden tajante de un piloto que, al menos en apariencia, nunca escuchó hablar de “Dueño de nada”.
