Las autoridades de salud en Matanzas informaron que, hasta el momento, no se han registrado muertes vinculadas al brote actual de virus transmitidos por mosquitos en la provincia. Sin embargo, confirmaron que los 13 municipios presentan circulación de chikungunya y que 12 de ellos mantienen transmisión activa de dengue, con la excepción de la Ciénaga de Zapata.
La actualización epidemiológica se ofreció durante una reunión del Gobierno Provincial encabezada por la doctora Yamira López García, directora general de Salud en el territorio, quien señaló la “tendencia ascendente” de los contagios y la saturación de los servicios de atención primaria por casos de fiebre.
Según el reporte de Periódico Girón, el doctor Andrés Lamas Acevedo, director provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, explicó que el dengue continúa presentando cuadros clínicos más graves, sobre todo por los síntomas de alarma que pueden derivar en complicaciones. Por su parte, alertó que el chikungunya registra una alta tasa de ataque debido a la baja inmunidad de la población, aumentando el riesgo entre adultos mayores y pacientes con enfermedades crónicas.
A pesar de que las autoridades han descartado fallecidos, en redes sociales circulan denuncias sobre posibles muertes relacionadas con dengue o complicaciones asociadas, sin confirmación oficial. En julio, se reportó la supuesta muerte de un niño de ocho años en Manzanillo por dengue hemorrágico, caso que no fue confirmado por el Ministerio de Salud Pública. Semanas después, en Sancti Spíritus, familiares informaron sobre el fallecimiento del pequeño Yoel por complicaciones de dengue, pero tampoco fue incluido en los reportes oficiales. Recientemente, rumores sobre la muerte de otro menor en Matanzas fueron desmentidos por la Dirección Provincial de Salud, calificados como totalmente falsos.
Las autoridades aseguraron que los hospitales cuentan con camas suficientes y atribuyeron el aumento de ingresos pediátricos a protocolos que obligan a hospitalizar a menores de un año con síndrome febril inespecífico. No obstante, el encuentro evidenció la precariedad del control vectorial. El doctor Rony Lázaro Reyes Sánchez, vicedirector provincial de Higiene y Control de Vectores, admitió que solo cuentan con 777 fumigadores de los 1,341 necesarios, y que “en determinados momentos las bazucas se quedan en el piso por falta de personal”.
Matanzas tampoco dispone de bazucas suficientes para fumigaciones intensivas en todos los municipios. Ante esta limitación, se creó una brigada móvil con equipos distribuidos en centros de salud, que se desplazarán hacia las zonas más afectadas.
En la reunión participaron también el primer secretario del Partido en la provincia, Mario Sabines Lorenzo, y la gobernadora Marieta Poey Zamora, quienes insistieron en la necesidad de fortalecer la “unidad de todas las organizaciones” para frenar la propagación de las arbovirosis.
A pesar de que los funcionarios no cuantificaron la magnitud exacta del brote, los datos reflejan que Matanzas enfrenta una expansión simultánea de dengue y chikungunya en casi toda la provincia, en medio de limitaciones de personal, recursos y equipos que dificultan la respuesta sanitaria.





