Corriere della Sera dice que Sandro Castro es el vivo ejemplo del declive de la Revolución Cubana

Havana
cielo claro
23.2 ° C
23.2 °
23.1 °
94 %
0kmh
7 %
Vie
29 °
Sáb
29 °
Dom
30 °
Lun
26 °
Mar
24 °

La Revolución Cubana, con su narrativa de austeridad, lucha y sacrificio, parece tener hoy su reverso grotesco en Instagram. Así lo retrata el prestigioso diario italiano Corriere della Sera, tal vez el más prestigioso de toda Italia (al menos el más famoso sí lo es) que esta semana dedicó un artículo a Sandro Castro, nieto de Fidel, al que describe como un «influencer inesperado» y el ejemplo viviente del declive —o “declinación”— de la Revolución Cubana.

El texto, firmado por la periodista Clara Valenzani, no escatima en ironías.

En lugar de discursos revolucionarios y hazañas guerrilleras, Sandro ofrece a sus seguidores reels con filtros de gato, coreografías con cervezas Cristal en mano, fotos con sangre falsa al estilo vampiro y hasta mutandinas rojas al cuello por el Día de la Mujer, reseña Valenzani. Todo ello aderezado con mensajes caricaturescos de “paz mundial” mientras sostiene una paloma blanca. Para Valenzani, esta estética de fiesta, pose y simulacro revela no solo el abismo entre generaciones, sino el vaciamiento total de los símbolos revolucionarios que alguna vez definieron al país.

La publicación ha sido compartida con asombro —y no poca burla— por cubanos dentro y fuera de la isla. «Hasta la victoria… para el selfie», comenta un lector italiano. “Suo nonno si rivolta nella tomba” (su abuelo se revuelca en la tumba), dice otra. Y no faltan quienes resumen todo el asunto con una sola palabra: “declino”. Una palabra que en italiano significa decadencia, desplome, pérdida de sentido. Lo opuesto a lo que alguna vez se llamó “continuidad”.

Lo único que no aclaró Valenzani, y creo que si hacemos honor a la verdad era importante decirlo, es que todo este declive de Sandro ocurrió justo después de que su novia lo dejara. La ruptura, que fue tan pública como sus fiestas, marcó un punto de giro evidente en el comportamiento de Sandro: de influencer con auto de lujo a “filósofo tropical” con la Cristach en mano. Si a esto se le suma el estilismo de vampiro, los bailes… entonces no queda otra que aplicar aquella vieja fórmula francesa: Cherchez la femme. Porque en el fondo, detrás de cada desastre mediático, suele haber —al menos en la tragicomedia caribeña— una historia de despecho mal curado.

tal vez quieras leer: Entérate por qué Sandro Castro se convirtió en vampiro

La figura de Sandro no es nueva para los cubanos: ha protagonizado polémicas por su amor a los autos de lujo, su vida nocturna ostentosa, su verborrea política ambigua y su facilidad para esquivar las mismas penurias que afectan a millones de compatriotas. Lo que sí es nuevo es el eco internacional que empieza a despertar: el nieto de Fidel como símbolo del fracaso del relato revolucionario, convertido no en heredero, sino en parodia.

Mientras en Cuba la escasez aprieta, los apagones se alargan y la migración bate récords, la figura de Sandro Castro —festejando en discotecas, haciendo lives con tragos en mano o posando con estilismo de TikTok— resuena como una bofetada visual a todo un pueblo. Lo que para algunos es solo un muchacho disfrutando su privilegio, para otros —y ya también para la prensa europea— es el emblema de un sistema que murió de exceso de contradicción.

¿Quieres reportar algo?

Envía tu información a: [email protected]

Lo más leído

Quizás te interese

Envíos a CUBA desde → $1.79 x LBENVÍA AQUÍ
+