Alejandro Licea Pellón, de solo 25 años, se ha hecho un nombre como un talentoso artista circense especializado en el «rola bola», una disciplina que requiere un increíble equilibrio y concentración.
Alejandro es sobrino de Niover Licea; este último, una figura destacada en las redes sociales, donde se ha ganado miles de seguidores en plataformas como TikTok e Instagram bajo el alias @nioreportandouncrimen. En TikTok, Niover tiene 387 mil seguidores.
Desde su perfil, Niover se ha dedicado a denunciar crímenes, violencia y otros temas de interés social en Cuba, convirtiéndose en un activista respetado. Gracias a su constante labor de informar sobre hechos que los medios estatales a menudo silencian, Niover ha sido citado por medios independientes como Cuballama y CiberCuba, lo que le ha dado una notable visibilidad en las redes.
Alejandro Licea Pellón
Alejandro Licea Pellón, de solo 25 años, se ha hecho un nombre como un talentoso artista circense especializado en el «rola bola», una disciplina que requiere un increíble equilibrio y concentración.
Desde sus humildes comienzos en La Habana, donde practicaba con objetos improvisados en las calles, Alejandro descubrió su pasión por el arte circense a una edad temprana. Inspirado por espectáculos que veía en la televisión, decidió seguir ese camino, aunque no fue fácil.
Tras dejar Cuba, Alejandro enfrentó numerosos desafíos antes de conseguir su primer contrato en Europa. Su dedicación y talento finalmente lo llevaron a actuar en festivales circenses en todo el continente, ganándose el reconocimiento de la crítica.
Incluso llegó a participar en el famoso programa America’s Got Talent, donde impresionó tanto a jueces como a la audiencia con su número de alto riesgo en el «rola bola», obteniendo los cuatro «sí» necesarios para avanzar en la competición.
Aunque el activismo y el arte circense parecen dos caminos opuestos, tanto Niover como Alejandro comparten algo fundamental: el espíritu de lucha y superación. Niover, con su activismo y su incansable labor de denuncia, y Alejandro, con su dedicación al perfeccionamiento de su arte, han logrado destacar en sus respectivas esferas. La historia de Alejandro es un reflejo de la perseverancia y el talento que a menudo emergen de las circunstancias más humildes.
Su ascenso al éxito no solo ha inspirado a otros jóvenes cubanos que sueñan con seguir caminos poco convencionales, sino que también ha sido un motivo de orgullo para su familia, que siempre lo ha apoyado.
Su tío cuenta que el joven, quien es tremendamente afortunado en el amor, «es un muchacho cariñoso, dulce, directo, respetuoso y sin vicios».
«Yo admiro su humildad. Cuando era más joven, sus amigos, en jodedera, se burlaban de él, porque se la pasaba entrenando y no iba mucho a fiestas. Mi hermano lo entrenaba mucho. Pero un día me dijo: «tío, todos los que me decían que si iba a ser el payaso del circo hoy están sentados en una esquina y yo, gracias a mi perseverancia, estoy conociendo el mundo. Haciendo lo que me gusta.»
Desde las calles de La Habana hasta los prestigiosos escenarios del circo internacional, Alejandro Licea Pellón sigue demostrando que los sueños, por imposibles que parezcan, se pueden alcanzar con esfuerzo y determinación, señala Univisión.
Rachel Rodríguez: La prima del «reportero del crimen» que conquistó España y ahora los EE.UU.
Pero Alejandro no es el único talento en la familia. Su prima, Rachel Rodríguez, también sobrina de Niover Licea, ha seguido un camino de éxito en el mundo del espectáculo. Rachel se destacó en el programa Got Talent España 2023, donde deslumbró a los jueces con una actuación acrobática única, en la que realizó maniobras aéreas sujetándose solo por su cabellera.
Este número, conocido como suspensión capilar, es uno de los más difíciles en el arte circense, y Rachel lo ejecutó a la perfección, logrando los cuatro «sí» que la llevaron a las semifinales del concurso.
Tras su éxito en España, Rachel decidió mudarse a Estados Unidos, donde fue recibida por su primo Niover en Raleigh, Carolina del Norte.
La llegada de Rachel a los EE.UU. marca el inicio de una nueva etapa en su carrera, llena de promesas y oportunidades. Con tan solo 29 años, Rachel continúa inspirando a las comunidades cubanas tanto dentro como fuera de la isla, al igual que Alejandro.
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Una familia de talento y perseverancia
La historia de los Licea refleja la tenacidad y el esfuerzo que tantos cubanos han demostrado a lo largo de sus vidas. Mientras Niover lucha desde las redes para dar voz a los que no la tienen, Alejandro y Rachel han conquistado los escenarios más prestigiosos del mundo circense, demostrando que el talento cubano no tiene fronteras. Cada uno, a su manera, ha dejado una huella en el ámbito en el que se desempeñan, llevando el orgullo de su país en el corazón y la pasión en sus acciones.
