El boxeador cubano Yordenis Ugás aseguró este fin de semana que ya no malgasta el tiempo lamentando el robo de sus cinturones: ahora dedicará todos sus recursos y energía en atrapar a los criminales para que “no roben a otro cubano más”.
“Anoche me llamó un amigo, no cercano, y comenzó a llorar, me dijo: ‘Ugás tú eres un ídolo para nosotros, ¿cómo te van a hacer eso?’. Como un hombre de mi comunidad, tengo que dar un paso al frente y dar una lección”, escribió el atleta en una publicación de Instagram el domingo.
El robo a la residencia de Ugás en Las Vegas ocurrió la madrugada del 15 de febrero, cuando dos sujetos presuntamente de origen cubano y con el rostro cubierto rompieron la entrada principal de la vivienda e ingresaron para sustraer todo lo que vieron a su paso.
La esposa del púgil, Dayanara León, compartió los videos captados por las cámaras de seguridad. “Entraron en nuestra casa dos cubanos en un Mercedes blanco glc. Rompieron la puerta, rompieron un carro, me rompieron una pared para llevarse la caja fuerte, que gracias a Dios estaba vacía, le robaron los cinturones a mi esposo, que tienen un número de serie, ¡y eso aparece!”, afirmó la joven.
A casi tres semanas del suceso, Ugás asegura que ya no le interesan los cinturones, tampoco a su familia. Su misión será ahora atrapar a los dos delincuentes por sus propias vías y entregarlos a la justicia de los Estados Unidos.
“Con un poco de dolor, por todas las horas de trabajo, sudor y sangre que me han costado para un día poder tener la oportunidad de ganar esos cinturones, pero ni a mi familia, ni a mí, ya nos interesan. Cuando pasó esto pensé en los cinturones, pero ahora, fuera de la emoción, pienso en mi comunidad”, señaló.
“Nos interesan estos rateros”, dijo. “Nos interesan que no le roben a ningún otro cubano más”.
Yordenis Ugás y su equipo de trabajo harán una petición oficial a la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) para recuperar los trofeos. Paralelamente, contratarán a un detective privado que dé con el paradero de los dos sujetos lo antes posible.
“Si estas ratas tuvieron la indecencia de hacérmelo a mí, se lo hacen a cualquier familia, a las muchachas que bailan, al cubano decente y trabajador y nos desprestigian como comunidad cubana aquí en Las Vegas”, resaltó el púgil de 36 años.
Ugás asegura que va a ir “hasta al final de esto” no importa lo que cueste. “Mientras escribo estas líneas mis ojos se ponen llorosos, pero esto es lo mejor y mis cinturones pasarán a un segundo plano”.
“Voy a contratar al mejor detective que esté disponible y llevar esto hasta el final, no por mí, sino para que no se lo hagan a ningún cubano más. Dios, Patria, Vida y Libertad”, concluyó.
