Una mujer residente en la Florida dice haber entrado en modo «mamá» cuando vio que un atacante desconocida se abalanzó contra ella y los niños.
Como una fiera, decidida a proteger a sus hijos del asaltante, la mujer peleó con todas sus fuerzas y con todo lo que pudo tener y no tuvo a mano.
Esta mujer, residente en North Lauderdale, Florida, asegura que lo que iba a ser un un viaje rápido a la tienda de comestibles, terminó siendo uno de los momentos más aterradores de su vida.
Al menos eso suponía Jessica Greer hasta el momento en que se desencadenaron los terribles hechos, sucedidos el pasado 23 de agosto, poco después de las 4 p. m.
La mujer dijo a la policía y posteriormente a medios como CBS, que se encaminaba hacia el mercado de carne y pescado de Broward, en North Lauderdale, cuando sintió que la agarraban por detrás.
«Me di la vuelta y comencé a balancearme», dijo. «Luché con todo lo que tenía. Entré en ‘modo mamá», aseguró.
Greer iba caminando por el estacionamiento con sus tres hijos, de 8, 7 y 3 años, y así lo corrobora un video de vigilancia publicado por la Oficina del Sheriff de Broward, Florida, con la esperanza de que alguien pueda ayudar a identificar al atacante.
Proteger a sus hijos fue el objetivo primario de esta mujer que con sus actos logró espantar al atacante.
Al parecer no fue un ataque al azar. La mujer fue seleccionada, dijo la policía, porque en el video de vigilancia se aprecia muy bien cómo el hombre iba siguiéndolos no muy distante de ellos, hasta que se decidió atacar.
Vestido con una camisa blanca y un sombrero blanco, el hombre, tras el forcejeo, terminó cayendo sobre la hija de Jessica, de apenas 3 años de edad.
«Luego se puso a temblar y se fue”, dijo Greer.
«Sucedió tan rápido que es simplemente increíble».
Esta mujer dice que ella llevaba puesta una cadena en su cuello, que el asaltante terminó llevándose, pero que ella sintió que el atacante no quería su cadena, sino que lastimaría a sus hijos. La cadena, dijo, era la menor de sus preocupaciones.
«Pudo haber sido mucho peor y no lo fue. Gracias a Dios».
La mujer destacó la valentía de todos sus hijos. Uno de ellos fue de inmediato a alertar a un hombre; y el segundo fue corriendo hasta las cajas registradoras pidiendo que llamaran al teléfono de emergencia de la policía: el 911.
La policía de Broward, Florida, añadió en su publicación que el sospechoso conducía un sedán Nissan de color claro, posiblemente plateado o color champán.
«Si tiene información, llame a Crime Stoppers de Broward, Florida al 954-493-TIPS,» dijeron.
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