Un trágico accidente ocurrido en Hialeah ha conmocionado a la comunidad cubana local, luego de que una mujer identificada como Susej Calcines, de 47 años, fuera arrestada por atropellar fatalmente a dos ancianos cubanos y huir de la escena.
La jueza Mindy S. Glazer, encargada del caso, ha impuesto una fianza de 30 mil dólares a Calcines, además de ordenarle arresto domiciliario con un monitor de tobillo, prohibición de conducir y otros cargos asociados con el crimen.
El incidente ha dejado una profunda marca en la comunidad, no solo por la tragedia de la muerte de los ancianos, sino por la forma en que se desarrollaron los hechos.
El fatal accidente ocurrió la tarde del domingo 13 de octubre en la intersección de East Eighth Avenue y la calle 48, en el corazón de Hialeah.
Julio Eduardo Hernández, de 87 años, y su esposa Manuela Hernández, de 84, estaban cruzando la calle cuando fueron atropellados por un vehículo Mercedes Benz GL450 negro conducido por Susej Calcines. El impacto fue devastador, y ambos ancianos fueron declarados muertos en la escena.
La pareja, que llevaba más de 45 años viviendo en la zona, era muy conocida y querida por sus vecinos.
“Siempre iban juntos, cogiditos de la mano”, recordó Jorge Alonso, yerno de las víctimas, en declaraciones a la prensa local. El matrimonio acostumbraba a realizar caminatas por su vecindario, y en el momento del accidente, regresaban a casa tras haber comprado un boleto de Powerball, una de las rutinas que solían seguir juntos.
El impacto de sus cuerpos al ser atropellados fue tan violento que ambos salieron despedidos varios metros.
La hija de la pareja, María Hernández, fue la encargada de identificar los cuerpos. Con un dolor evidente, María declaró que el hecho de que la conductora se haya fugado sin prestar auxilio es lo más difícil de aceptar.
“Es una tragedia familiar muy grande”, dijo, sin poder contener las lágrimas. “Si se atropella a un animal, tú puedes bajarte a ayudar, pero ella dejó a mis padres tirados en la calle”, agregó, sin poder dar crédito a la frialdad del acto.
La captura de la responsable
Tras el accidente, Susej Calcines huyó del lugar sin detenerse para brindar ayuda, una acción que en Florida constituye un delito grave.
Sin embargo, gracias a las cámaras de seguridad instaladas en la zona, la policía de Hialeah pudo rastrear el vehículo de Calcines y detenerla poco después en su residencia. La rápida respuesta de las autoridades fue destacada por la familia de las víctimas, que agradeció la eficiencia con la que se actuó para localizar y arrestar a la culpable.
Calcines confesó haber sido la autora del atropello, aunque afirmó no recordar los detalles del incidente, alegando que sufre de una condición médica no revelada. Pese a esta confesión, enfrenta dos cargos de homicidio vehicular y otros dos por abandonar la escena de un accidente mortal. La gravedad de los cargos podría resultar en una condena de hasta 76 años de prisión si es declarada culpable en todos los frentes.
Fianza y medidas cautelares
El martes 15 de octubre, Susej Calcines compareció ante la corte criminal de Miami-Dade, donde la jueza Mindy S. Glazer le impuso una fianza de 30 mil dólares. Además de la fianza, Calcines deberá cumplir arresto domiciliario con un monitor de tobillo, lo que restringe su libertad de movimiento. También se le prohibió conducir mientras se espera la resolución de los cargos.
A pesar de la fianza, los fiscales han mostrado incertidumbre sobre si procederán con los cargos de homicidio vehicular, ya que deben determinar si Calcines estaba conduciendo de manera imprudente. Sin embargo, han dejado claro que los cargos por abandonar la escena del accidente serán sostenidos, dado que las pruebas en video y la confesión de Calcines respaldan este delito.
El impacto en la comunidad y las consecuencias legales
Este trágico accidente ha dejado una huella profunda en Hialeah, una ciudad con una fuerte presencia de la comunidad cubana. La pérdida de Julio y Manuela Hernández ha sido especialmente devastadora para sus vecinos y seres queridos, quienes los describen como una pareja inseparable y muy amable.
María Hernández, la hija del matrimonio, expresó su dolor ante los medios locales, subrayando que la conducta de la conductora no tiene perdón. “Que se haga justicia”, exclamó entre lágrimas, refiriéndose a la necesidad de que Calcines enfrente las consecuencias de sus actos.
En Florida, las sanciones por abandonar la escena de un accidente que resulta en la muerte de una persona son severas. Este tipo de delito se clasifica como grave de segundo grado y puede conllevar una pena de hasta 15 años de prisión o libertad condicional, además de una multa de hasta 10 mil dólares. Según la ley, cualquier persona involucrada en un accidente debe permanecer en la escena, verificar que todos los involucrados estén bien y llamar inmediatamente a las autoridades.
Más allá del marco legal, abandonar la escena de un accidente mortal es visto como un acto de indiferencia y crueldad. “Si te quedas en la escena, sigue siendo un accidente, pero cuando te vas, se convierte en un crimen”, comentó uno de los abogados locales entrevistados por la prensa. En el caso de Calcines, su huida tras el atropello ha agravado las consecuencias legales que enfrentará.
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