La entrada a los baños públicos del Parque Zoológico de La Habana se cotiza actualmente en 10 pesos moneda nacional, tanto para los adultos, como para los niños que visitan la instalación. El precio subió una diez veces en comparación con la tarifa anterior que no excedía el peso.
El diario oficialista Tribuna de La Habana compartió lo escrito en Facebook por el fotógrafo Enrique Valmach, quien se alarmó del elevado precio y lo calificó de increíble. “Evidentemente la ficha de costo de los orines ha subido extraordinariamente. ¿De qué país estarán trayendo la materia prima?”, preguntó con ironía el ciudadano antes de sugerir que era hora de “ponerle coto a estos abusos”.
El Jardín Zoológico de 26 es uno de los sitios de la capital cubana con mayor afluencia de público infantil, sobre todo en época estival. Hasta allí se dirigen familias completas, muchas de las cuales han emitido quejas sobre otros aspectos del lugar, como las ofertas gastronómicas, que en la mayoría de los casos no cumplen con las expectativas de los niños.
En cuanto a la situación particular de los baños, el usuario llamó la atención sobre la calidad higiénica de los mismos, que no siempre es la requerida para el uso de los menores y encima carencia de útiles indispensable como papel higiénico o jabón. “Ganancia neta”, opinó Valmach sobre las tarifa.
“Al zoológico van niños y no pueden permitirse estas arbitrariedades. ¿Son esos los precios oficiales del estado en estos centros?, se preguntó el internauta. En épocas pasadas, el costo por entrar a cualquier baño público en el país no excedía el peso cubano, sin embargo, luego de las medidas pactadas por el reordenamiento económico y la profunda inflación que está viviendo el país después de la pandemia; los precios de un servicio tan básico y elemental pueden variar hasta niveles de 20 pesos en algunos sitios estatales destinados al turismo.
“Ya eso es normal. En el parque de Calzada y E los baños cuestan 10 pesos. Habrá que salir con un tibor a la calle”, opinó una persona en el post del fotógrafo.
En el caso del Jardín Zoológico nacional, como en otros parques, la medida se hace más sensible porque está mediada por la presencia infantil, además se trata de una instalación que de manera ideal cumple también con una función didáctica y educativa respecto al cuidado de la naturaleza y el respeto por la vida en general.
