Este sábado habrá una cubana disputando la final de lanzamiento de jabalina en los Juegos Olímpicos de París, pero lo hará bajo la bandera de España, el país donde reside desde hace casi cuatro años Yulenmis Aguilar.
Radicada en La Coruña, Galicia, Aguilar logró la mejor marca fuera de la marca exigida para la clasificación directa, que era de 62 metros exactos.
Los 61,95 metros que marcó en su primer intento en la clasificatoria en el Stade de France fueron suficientes para que Aguilar avanzara como novena a la discusión del bronce el mismo día en que su mamá cumplía años.
“¡Feliz cumpleaños, mamá! Desde aquí es el mejor regalo que te podía dar. ¡Que estamos en una final olímpica, Carallo!”, escribió la joven en su perfil de Instagram tras meterse en la final.
“Gracias a los que siempre están, a mi equipo y sobre todo a ti, míster, que aunque no hayas podido estar ni estarás en la final has hecho magia para recuperarme en un mes”, añadió para agradecer a quienes la ayudan a superar sus constantes lesiones.
La jabalinista cubano-española, que debutó en Olimpiadas en Río de Janeiro 2016, tiene como mejor marca de la temporada los 63,90 metros que logró en febrero.
Lo cierto es que a sus 27 años la joven natural de Bayamo, expulsada de la selección cubana hace unos seis años, ahora destaca como atleta olímpica con España.
Según resumió a la agencia Efe en abril pasado, cuando aseguró que “la posibilidad de ganar una medalla en los Juegos Olímpicos de París es real”, España le abrió las puertas que en su país le cerraron. “Si ellos no quisieron que les representase, en España he encontrado el cariño”, acotó.
Asimismo, Aguilar admitió que, deportivamente hablando, “amo un poco más a España porque me ha abierto las puertas que en Cuba se me cerraron, ya que me dejaron fuera de la selección sin ninguna explicación”.
Si bien llegó a España a finales de diciembre de 2020 con un visado de trabajo que era válido hasta este año, pero en abril de este año le fue concedida la nacionalidad y en mayo fue autorizada a competir por el país ibérico.
La última vez que Aguilar representó a Cuba en un torneo de Atletismo fue en los Centroamericanos de Barranquilla en 2018, donde ganó bronce.
“Me llamaron y me dijeron que no contaban conmigo para la siguiente temporada y decidí dejarlo”, relató en una ocasión sobre lo que le sucedió después.
En 2021 disputó ocho competiciones, seis en España y dos en Portugal, de las cuales ganó siete.
Un año después, superó todas sus marcas anteriores al llegar hasta los 64,17 metros en el Campeonato de España de aire libre en Nerja, Málaga.
“Llevaba más de dos años sin entrenar y llegué destrozada. Estuve cinco meses en una depresión total. Engordé casi 10 kilos, así que llegué aquí con sobrepeso, con mucho dolor en las rodillas, los hombros y la espalda. Llegué hecha una calamidad total”, ha dicho sobre su arribo a España.
Ayudada por el veterano entrenador Raimundo Fernández y el doctor Rafael Arriaza, Aguilar se recuperó hasta ponerse lo suficientemente en forma como para llegar a la cita bajo los cinco aros en París.
El camino hasta la capital francesa no ha sido fácil, en especial porque su hombro se le luxa continuamente debido a un problema genético. En cualquier caso, ahí está, lista para pelear en una final olímpica este sábado.