El gobierno cubano permitió que artistas residentes en el exterior actúen en la isla durante un festival que comenzó hoy y contará con actividades dentro de diferentes manifestaciones culturales.
Bajo el nombre “Cuba va Conmigo” el festival, que concluirá con un debate sobre migración, se realiza en medio de un grave contexto migratorio que está agravando la situación económica del país, además de las fuertes críticas desde el exilio a la gestión del gobierno de Díaz-Canel.
“Será una nueva oportunidad para que artistas e intelectuales cubanos radicados en otros países compartan su arte con el público”, dijo en un comunicado de prensa los Ministerios de Cultura y de Relaciones Exteriores.
Días antes el programa oficialista Con filo señaló que los artistas emigrados podían presentarse en la isla y salir cuando lo deseen pero solo puso como excepción a Yotuel Romero por ser “una amenaza a la seguridad nacional”.
Durante décadas el gobierno cubano ha suprimido de la radio y la televisión a importantes artistas y músicos cubanos que han emigrado y han mostrado una posición crítica contra el sistema político de la isla. El caso más conocido es el de Celia Cruz, a quien incluso autoridades de la isla le negaron la entrada al país cuando murió su madre.
La lista es abultada y en ella se pueden incluir otros nombres como Willy Chirino, por solo citar dos ejemplos. El famoso músico ha declarado de antemano que no actuará en la isla hasta que los cubanos gocen de libertades democráticas pero por otro lado el gobierno comunista no autorizará, por razones obvias, un concierto de esta leyenda de la música cubana.
O sea los artistas emigrados que actúen en el país todo indica que deben seguir las reglas impuestas por las autoridades y no representar una “ amenaza a la seguridad nacional» porque de lo contrario no podrán actuar ni por asomo para sus coterráneos en su tierra natal.
