Impedidos de entrar a la Plaza de San Pedro, los cubanos en el Vaticano pidieron libertad para la isla
La convocatoria en el Vaticano, según la agencia de noticias italiana ANSA, reunió a unos 500 cubanos. Muy pocos pudieron acceder a a la Plaza de San Pedro, pues la Guardia de la Santa Sede les cerró el paso.
Desde hacía varias semanas las autoridades del Vaticano habían sido informadas debidamente por el equipo jurídico del influencer Alexander Otaola, organizador de la protesta.
El sábado durante una directa en Facebook, Otaola había asegurado que la policía les dijo que se permitiría a los cubanos acceder a la Plaza de San Pedro. «Nosotros nos vamos a encontrar allí como peregrinos, como religiosos, como personas de fe, como personas que vienen abogando por los necesitados, que vienen abogando por las personas que son oprimidas», manifestaba el influencer.
En redes sociales se postearon numerosas reacciones de los cubanos a los que se les impidió estar en la oración del Ángelus del Papa Francisco. A algunos la Guardia de la Santa Sede les quitó incluso las banderas cubanas.
En Twitter, el activista Lázaro Mireles denunciaba: «Miren cómo arrebatan la bandera cubana a un peregrino arrodillado en pedido de oración x Cuba frente al Papa esta mañana en el Vaticano…»
Otra participante en la protesta del Vaticano manifestaba su decepción, de acuerdo con un artículo publicado por el medio independiente 14ymedio:
«El Papa es cómplice de la dictadura comunista. Ve al pueblo cubano sufriendo, muriendo de hambre por causa del comunismo. Hace 62 años que el pueblo cubano vive en prisión (…) y este hombre [el Papa] no dice nada por los presos de Cuba, por los presos políticos de nuestro país, no dice nada, es un sinvergüenza como los dictadores».
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