Vivo nos trae música, romance, aventura y sobre todo una Habana que en estos momentos muchos cubanos echan en falta.
Netflix ha estrenado una nueva peli que nos lleva al mismísimo corazón de Cuba y su gente: Vivo, una cinta animada que apela al amor, el romance, la música y la aventura.
A finales de abril pasado el gigante del streaming se encontraba promocionando el filme que este 6 de agosto salió del horno finalmente. En su trailer pudimos apreciar una panorámica de algunos de los lugares más emblemáticos de La Habana, como la Plaza Vieja o el Capitolio, y eso sin lugar a dudas fue el primer gancho especialmente para los cubanos.
Pues ahora que Vivo acaba de ser estrenada, y se puede disfrutar de toda su trama durante una hora y 35 minutos, los números sobre su alcance van en ascenso. Para el fin de semana ya estaba posicionada como una de las pelis más vista en los Estados Unidos a través de Netflix.
Vivo cuenta la historia de un mono kinkajú (también conocido como martucha) al que su mentor Andrés le encarga viajar desde la capital cubana a Miami, para llevar una carta de amor en forma de canción a la famosa Marta Sandoval, con quien sueña volver a cantar.
Marta es interpretada nada más y nada menos que por la cubanoamericana Gloria Estefan, mientras el resto de los personajes protagónicos estuvieron a cargo de Juan de Marco (Andres), Ynairaly Simo (Gabi), y Lin-Manuel Miranda (Vivo) quien además ha sido responsable de varios de los temas musicales del filme.
Vivo y el entrañable Andrés llevan su día a día mediante la música y la actuación en las calles de La Habana .
Las vidas del pequeño animal y el anciano cambian de repente cuando Andrés recibe una carta de Marta, una cantante que es el gran amor de su vida y que se fue de joven a triunfar a los escenarios de Miami.
La desgracia se cruza en sus caminos y Vivo tendrá que afrontar un viaje cargado de peligros y aventuras hasta Miami, con el único objetivo de cumplir la promesa romántica de su querido amigo Andrés.
Como toda historia colorida y romántica, Vivo tiene un final feliz, aunque más allá de su final, lo que vale la pena de ella es no perderse nada desde el minuto 1.