La red ferroviaria cubana, esencial para la vida y la economía de la isla, enfrenta graves amenazas debido a actos vandálicos y robos. Es crucial que se tomen medidas para protegerla y garantizar su operatividad y seguridad.
El panorama luce complejo en Santiago de Cuba
La red ferroviaria cubana, que se extiende a lo largo de miles de kilómetros a través de la isla, ha sido objeto de constantes actos vandálicos y robos en la última década. Particularmente en la provincia de Santiago de Cuba, delincuentes han demolido, robado y vertido desechos en aproximadamente 480 kilómetros de vías y 142 puentes. Esta situación no solo representa una grave amenaza para la economía y la infraestructura, sino que también pone en riesgo innumerables vidas humanas.
Así lo señala en un artículo el diario oficialista Granma.
Richard Socarrás Lago, junto con su equipo, se dedica a mantener las vías en condiciones óptimas. Trabajan incansablemente en el tramo entre las estaciones de El Cristo (Santiago de Cuba) y Alto Cedro (Holguín). Gracias a su labor, los trenes pueden alcanzar velocidades de hasta cien kilómetros por hora en tramos permitidos. Sin embargo, estos esfuerzos se ven empañados por aquellos que despojan a la red ferroviaria de sus componentes esenciales para su posterior venta en el mercado negro.
La ingeniera Irene Hernández Rodríguez, directora de Vías, Obras y Construcciones (VOC) Santiago de Cuba, ha señalado que estos delincuentes no solo roban barandas y guardacarriles de los puentes, sino que también han extraído traviesas de hormigón, tornillos y señales fijas, componentes esenciales para la seguridad y operatividad de los trenes. La magnitud del problema es tal que incluso se han detectado estructuras para ganado y cerdos construidas con materiales de la red ferroviaria.
Los efectos de estos robos son devastadores. Por ejemplo, en 2022, delincuentes robaron guardacarriles de un puente que se encuentra sobre el río Naranjo. Estos guardacarriles son esenciales para evitar descarrilamientos, especialmente en puentes altos. Las señales que alertan a los conductores sobre proximidades, curvas y otros peligros también han sido robadas, incrementando el riesgo de accidentes.
Además de los robos, otro problema es el vertido de desechos sólidos en las vías, especialmente en zonas urbanas. En algunos municipios, incluso han surgido microvertederos a lo largo de las vías.
Pese a estos desafíos, las brigadas de mantenimiento trabajan arduamente para mantener las vías en buen estado. Además de sus esfuerzos regulares, estas brigadas también han tenido que eliminar vertederos y reparar daños causados por actos vandálicos. A menudo, cuentan con el apoyo del Ejército Juvenil del Trabajo, en la provincia de Santiago de Cuba.
La importancia de la red ferroviaria en Cuba es innegable. Es vital para el transporte de pasajeros y recursos en toda la isla. Por ello, resulta imprescindible que la población, las autoridades y otras organizaciones se unan para proteger esta infraestructura y enfrentar a quienes la dañan.
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