Las descargas eléctricas por rayos siguen cobrando un alto número de víctimas en Cuba. Este sábado 7 de junio en la tarde este fenómeno mató a dos adolescentes que jugaban fútbol al aire libre en un barrio del municipio Bauta, a unos 30 km al oeste de La Habana.
De acuerdo a la prensa oficial, la tragedia ocurrió sobre las 5 y 30 de la tarde en Barrio Pita, del Consejo Popular Urbano 2. Los jóvenes tenían 13 y 16 años respectivamente. Fallecieron al momento por una descarga eléctrica que ocurrió previo a la lluvia. No se dieron más detalles ni se identificaron a las víctimas. Tampoco se supone si el pronóstico del tiempo advertía de tormentas eléctricas para esa zona.
«Escenario de varios accidentes fatales esta tarde noche, Bauta es conmoción y luto» escribió el medio «El Artemiseño» al subrayar que este día en esta misma localidad, al extremo este de la provincia Artemisa, se conoció sobre la muerte de una niña de tres años a causa de ahogamiento por inmersión, en una casa de Playa Baracoa. La infante y su familia residen en Caimito.No se dieron más detalles.
La publicación también informó de un accidente de tránsito entre una motocicleta y un automóvil Lada, en La Ernestina (cercano a Punta Brava) que dejó un saldo de una persona fallecida y dos lesionadas, que recibieron atención médica en el hospital Clínico Quirúrgico Calixto García, de la capital cubana.
El último hecho letal por rayo mientras se practicaba deportes en Cuba se registró en septiembre de 2013 en el campo de fútbol de la instalación «Eduardo Saborit» en el municipio habanero de Playa, cuando durante un partido amistoso, bajo aguacero torrencial, un joven portero murió electrocutado por un rayo y varios de sus compañeros resultaron heridos.
De acuerdo a un reporte de la prensa oficial en 2023, Cuba registró un promedio anual de 54 víctimas fatales entre 1987 y 2017, lapso en que se reportó 1,742 muertes en 30 años, una cifra muy superior a la dejada por huracanes, tornados y eventos de lluvias intensas.
Por provincias, el número más alto para las tres décadas analizadas se fijó en Granma, con 249 muertes; Holguín 186; Camagüey, 161 y Santiago de Cuba 147.
Esos números emitidos hace dos años tuvieron como telón de fondo el saldo de un muerto y seis lesionados producto de una descarga eléctrica que impactó por esos días en el exterior de la Empresa de Servicios a la Unión del Níquel, en Moa, en la oriental provincia de Holguín, mientras los trabajadores esperaban el transporte obrero.
La isla cuenta con un experimentado sistema de Defensa Civil que es capaz de prever y aminorar los daños que causan los frecuentes huracanes, lo que no ocurre con los rayos.
«Las descargas eléctricas constituyen la primera causa de muerte por fenómenos naturales en el archipiélago cubano», de acuerdo a un estudio del Instituto de Meteorología de la isla, del que se hizo eco el diario oficial Granma.
En agosto de 2019 cinco personas murieron de ellas tres menores en una playa de Santa Cruz del Norte, a unos 50 km del centro de La Habana, en la que se considera la peor tragedia por rayo en la Isla en las últimas décadas.
Cuba es uno de los territorios más afectados por rayos en todo el mundo dada la gran actividad eléctrica que caracterizan las tormentas en el país, una circunstancia que debería tener al menos un spot constante en la televisión oficial sobre los consejos de los meteorólogos en medio de la atiborrante propaganda «canelista» contra «la intoxicación mediática del enemigo».