Una versión más letal de la droga conocida como “químico” circula en Cuba, según advirtió la Policía a través de la prensa oficial recientemente.
Las autoridades calculan que este “nuevo” químico, que se mezcla con otros narcóticos y medicamentos, es hasta 100 veces más fuerte que la marihuana.
“Nos seguimos refiriendo a ella como cannabinoide sintético, porque es una droga sintética cuyos efectos son similares al del cannabis, pero actualmente se le agregan otras sustancias como carbamazepina y otras benzodiacepinas, además de anestésico para animales e incluso formol, fentanilo y fenobarbital”, explicó al periódico Escambray Leidy Aragón, experta en Toxicología del Ministerio del Interior.
En Sancti Spíritus, por ejemplo, se venden distintos tipos de químico a quienes no pueden pagar por cocaína ni marihuana o a quienes están acostumbrados al “bombazo” de hasta 40 minutos, dijo la capitana Aragón.
Lo más común en esa zona es comprar mucho más cara que en La Habana una dosis o “papelito” con una superficie de 0,5 centímetros cuadrados impregnada con la sustancia: cuesta de 200 a 300 pesos.
En lo que va de año, en la central provincia han sido procesadas por tráfico de drogas cinco personas –tres por químico y dos por venta de medicamentos controlados–, frente a una sola que lo fue en el primer cuatrimestre de 2024.
La misma capitana insistió en que hay “personas hospitalizadas por sobredosis”, pese a que es en vano intentar que el efecto de la droga dure más tiempo.
Taquicardias, hipertensión arterial, fortaleza ante los antídotos y una duración temporal fija se reportan entre quienes aumentan la dosis.
“Hemos visto las conductas agresivas que provoca; así como la desinhibición de las personas bajo sus efectos, que se han desnudado en plena vía pública y les ha parecido correcto”, reconoció la funcionaria.
Para la Policía las variaciones en la composición del químico son resultado de los muchos intentos de sus fabricantes por enmascararla. De hecho, cada lote que ha incautado es distinto de los demás.
La forma más frecuente “ahora” es encontrar químico adherido al papel, en blanco o impreso, sin que la calidad de la sustancia se altere en lo más mínimo.
Se estima que el 90% de quienes prueban el químico, una droga que proviene mayoritariamente de la capital del país, quedan enganchados tras la primera dosis.