El gobierno de Donald Trump estaría planeando revocar el parole humanitario otorgado a miles de migrantes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela en los últimos dos años.
Según documentos internos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) a los que tuvo acceso CBS News, esta medida afectaría a aquellos migrantes que no hayan ajustado su estatus migratorio.
En concreto, esta revocación cancelaría el permiso de trabajo a los beneficiarios del programa implementado por la administración de Joe Biden, lo que les impediría trabajar legalmente y los llevaría a comparecer ante tribunales de Inmigración.
Trump officials make plans to revoke legal status of migrants welcomed under Biden. https://t.co/IgrCTzc6ip
— CBS News (@CBSNews) February 1, 2025
Si bien se desconoce la fecha en que sería implementada esta política, que todavía está terminando de definirse, el republicano ya otorgó a las agencias migratorias mayores poderes para agilizar las deportaciones de beneficiarios.
Algunos de estos inmigrantes son elegibles para otros programas que podrían protegerlos de la deportación, pero si no han buscado otras vías legales para permanecer en Estados Unidos, pueden ser elegibles para la expulsión del país, según dijo a CNN una fuente relacionada con estos planes.
La pasada semana vio la luz un memorando con el que se le daba poderes especiales a los funcionarios del Departamento de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) para deportar rápidamente a inmigrantes que entraron a Estados Unidos protegidos bajo los programas de parole humanitario y CBP One, implementados por la anterior administración para frenar la inmigración ilegal.
El procedimiento de deportación por vía rápida, conocido como “expulsión acelerada”, permite a las autoridades migratorias expulsar a una persona sin una audiencia ante un juez de inmigración, por lo que los migrantes despojados del permiso de permanencia podrían ser elegibles para este tipo de deportación.
El programa de Parole Humanitario, implementado en octubre de 2022 para venezolanos y extendido en enero de 2023 a cubanos, haitianos y nicaraguenses, y congelado por Trump en su primer día de segundo mandato, permitió la entrada legal de más de 530.000 personas con patrocinadores financieros en Estados Unidos.
Trump se prepara para revocar el estatus legal de muchos migrantes de Nicaragua, Cuba, Venezuela y Haitíhttps://t.co/EZhCgc8SZ5
— CNN en Español (@CNNEE) February 1, 2025
Ahora, el nuevo inquilino de la Casa Blanca busca acabar con el permiso de estancia temporal de estos inmigrantes antes de los dos años inicialmente previstos.
Si bien los cubanos con parole pueden acceder a la residencia bajo la Ley de Ajuste Cubano, deben cumplir con el requisito de permanecer un año y un día en el país, por lo que quienes no logren ajustar su estatus pronto quedarían expuestos a la cancelación de su permiso de permanencia y a posibles procesos de deportación.
Mientras el asilo sigue siendo una alternativa legal para protegerse, Trump ha mandado a detener programas humanitarios, como el del ingreso de refugiados ucranianos y afganos o la extensión del Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos.